Este 22 de mayo se cumplen 6 años desde que la cantante Ariana Grande fue protagonista de un atentado en el final de su show en Manchester.
Solo minutos más tarde del final del concierto en el que la cantante Ariana Grande brilló en el Manchester Arena un 22 de mayo de 2017, un atacante suicida detonó una explosión en el lugar, asesinando a 22 fanáticos de la estadounidense que acudieron al concierto e hiriendo a otros 116.
Fue ISIS quien se atribuyó la responsabilidad de lo que fue el acto de terrorismo más mortífero de Gran Bretaña desde los atentados en el metro de Londres en 2005.
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Lo que era una escena de diversión juvenil terminó convirtiéndose en pánico y violencia cuando la metralla y el fuego se hicieron lugar entre la multitud que salía por la puerta más concurrida de la Arena. Así, testigos dijeron que oyeron una explosión y vieron un destello de luz. Algunos asistentes al concierto fueron derribados por la explosión, a la vez que otros lucharon por encontrar un lugar seguro en el caos.
De esta manera, padres, familiares y amigos desesperados dieron inicio a lo que sería una búsqueda de horas por sus seres queridos y por aquellos que habían sido separados cuando comenzó la carrera por la seguridad.
A la vez, otros acudieron a publicar imágenes de sus seres queridos en redes sociales, utilizando el #ManchesterArena para poder preguntar si alguno de sus seguidores les había visto con vida luego de la explosión. Allí se realizaron más de 240 llamadas de emergencia, que hicieron llegar 60 ambulancias y 400 policías que ayudaron en la búsqueda
Más tarde, el atacante fue identificado como Salman Abedi de 22 años, quien era nativo de Manchester con ascendencia libia, quien los investigadores especularon que se radicalizó después de pasar un tiempo en Libia en el año 2011.
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Aunque los servicios de seguridad británicos lo tenían en la mira hace tiempo, este no era parte de ningún activo de las investigaciones terroristas en el momento del atentado. Asi la evidencia muestra que otros, incluyendo al hermano de Abedi, estaban al tanto de sus planes y pueden haberlo ayudado a llevarlo a cabo.
Impactada por el suceso, Ariana Grande se encargó de expresar su dolor en redes sociales, particularmente en Twitter, donde redactó: “desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho, no tengo palabras”. Once días más tarde se encargó de regresar a la ciudad y visitar a los fanáticos heridos y las familias de las víctimas fatales.
