Un 4 de junio de 1919 el Congreso de los Estados Unidos aprueba la Enmienda 19 a la Constitución, la cual garantiza la votación de las ciudadanas femeninas
Un día como hoy la Decimonovena Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos prohíbe que cada uno de los estados que conforman el país nieguen el derecho al voto a sus ciudadanos por motivos de sexo, reconociendo así el derecho de las mujeres al voto.
Así la enmienda fue la culminación de un movimiento que duro décadas, donde se luchó sin descanso por el sufragio femenino en los Estados Unidos, tanto a nivel estatal como nacional y fue parte del movimiento mundial hacia el mismo voto femenino y parte del movimiento aún más amplio por los derechos de la mujer.
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En este sentido, la primera enmienda se introdujo en el Congreso en el año 1878, no obstante, no fue hasta el 21 de mayo de 1919 que la Cámara de Representantes aprobó una enmienda del sufragio, que fue rápidamente seguida por el Senado el 4 de junio del mismo año.
Posteriormente se presentó a los estados para poder terminar con su ratificación, consiguiendo las 36 ratificaciones requeridas para asegurar su adopción y, como consecuencia, entrar en vigor hacia el 18 de agosto del año 1920. No obstante, la adopción de la Decimonovena Enmienda fue certificada el 26 de agosto de 1920.
En 1776 las mujeres tenían voto en varias de las colonias de lo que posteriormente se convertiría en Estados Unidos, pero para 1807 las constituciones estatales ya se habían encargado de negar a las mujeres incluso el sufragio de tipo limitado. Las organizaciones que apoyaban los derechos femeninos se volvieron más activas hacia mediados del siglo XIX y, en 1848, la convención de Seneca Falls adoptó la Declaración de Sentimientos, misma que pedía la igualdad entre sexos e incluía una resolución que impulsaba a las mujeres para asegurar su voto.
Tiempo después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos anule esos argumentos, las organizaciones sufragistas, con activistas como Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton, pidieron una nueva enmienda constitucional que garantice a las mujeres el mismo derecho a votar que tenían en ese momento los hombres.
Años más tarde, atravesados por propuestas de enmiendas y revisiones a la constitución, la Decimonovena Enmienda logró conceder el derecho al voto a 26 millones de mujeres estadounidenses a tiempo para poder utilizarlo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 1920, pero el poderoso bloque de votantes de mujeres que muchos políticos temían no tuvo lugar hasta décadas después.