El festejo de Sebastián Villa luego de marcar el gol de la victoria desató una gresca entre ambos planteles en el campo de juego y continuó en los vestuarios. Expulsiones y posibles sanciones para River e Independiente Rivadavia.
El duelo entre Independiente Rivadavia y River Plate por la fecha 23 de la Liga Profesional terminó en un escándalo pocas veces visto. En un partido cargado de emociones, la Lepra mendocina logró un agónico triunfo 2-1 gracias a un gol de Ezequiel Ham en tiempo de descuento. Sin embargo, el foco de la jornada se trasladó de la cancha a los tumultos que se desataron tras el pitazo final.
El protagonista inicial del conflicto fue Sebastián Villa, quien celebró el primer gol con un gesto de disparar una ametralladora imaginaria hacia el público de River. La polémica se reavivó en el festejo del tanto del triunfo, cuando repitió el gesto, encendiendo la furia de los jugadores millonarios.
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El inicio de la trifulca entre River y su rival
La actitud del colombiano generó una inmediata reacción en el plantel visitante. Gonzalo Martínez y Leandro González Pirez, visiblemente molestos, increparon a Villa mientras sus compañeros intentaban contenerlos. A pesar de los esfuerzos del árbitro Nazareno Arasa y de los entrenadores Alfredo Berti y Marcelo Gallardo, los reproches dieron paso a empujones y golpes entre los protagonistas.
Villa fue retirado del campo por sus compañeros, pero la tensión escaló en la zona de vestuarios. Allí, Diego Moreno, encargado de seguridad de River, recibió un golpe de puño, aparentemente propinado por el preparador físico de Independiente Rivadavia. Aunque no se identificó al agresor en el momento, Moreno devolvió el golpe al aire, lo que exacerbó los ánimos.
Escenas de caos en los vestuarios
El enfrentamiento no terminó en el campo de juego. Mientras los jugadores se dirigían a las duchas, Gonzalo Martínez, uno de los más exaltados, protagonizó un altercado con Villa en la escalera que conduce a los vestuarios. Según testigos, “Pity” Martínez se abalanzó sobre el colombiano y debió ser separado por compañeros y miembros del cuerpo técnico.
Marcelo Gallardo, quien vive una situación particular por la presencia de su hijo Nahuel en el plantel de Independiente Rivadavia, intentó mediar entre los involucrados. Sin embargo, el conflicto continuó en la puerta de los vestuarios, donde los insultos y empujones volvieron a desatarse.
“Villa”:
Por su gol a River en la #LigaProfesional pic.twitter.com/abFu4YvraO— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) November 22, 2024
Expulsiones y posibles sanciones
Tras el partido, TNT Sports informó que el árbitro expulsó a Leandro González Pirez por River y a Lautaro Ríos por el equipo mendocino. Además, los nombres de Diego Moreno y del preparador físico de la Lepra también figuran en el informe arbitral, que será clave para determinar las sanciones que aplique el Tribunal de Disciplina de la AFA.
La trifulca no solo dejó imágenes preocupantes para el fútbol argentino, sino que también podría derivar en castigos severos para varios de los implicados, incluyendo a Sebastián Villa, señalado como el detonante de los incidentes.
La palabra de Gallardo
Hasta el momento, ninguno de los clubes ha emitido un comunicado oficial sobre lo sucedido, aunque se espera que ambos presenten sus descargos en los próximos días. Por su parte, las redes sociales explotaron con reacciones de los hinchas, que criticaron duramente la actitud de Villa y lamentaron la violencia que empañó un partido de alto voltaje.
Tras la durísima derrota que sufrió River en Mendoza, el enojo se le fue de las manos a los jugadores y el final del partido terminó en un escándalo que le podría costar muy caro a los dos equipos. Una situación que Marcelo Gallardo condenó durante la conferencia de prensa.
Enojado por como se dieron las cosas, el entrenador de River no buscó excusas y fue contundente: “Nada lo justifica, esas cosas se dan cuando estás en caliente. Pero nada justifica recurrir a la violencia más allá de un mal accionar de alguien”, comenzó.
El escándalo en Mendoza deja una mancha en la jornada de la Liga Profesional y abre interrogantes sobre el comportamiento de los jugadores dentro y fuera del campo. La AFA tendrá la última palabra en un conflicto que promete seguir dando que hablar.
