Desde no romper un espejo hasta evitar cruzarse con un gato negro, son muchas las recomendaciones para pasar un martes 13 sin sobresaltos. Pero, ¿cuál es el origen de esta creencia?
El martes 13 es una fecha que provoca temor y superstición en muchas culturas, especialmente en países como Argentina, España, Grecia y gran parte de América Latina.
Este día es asociado tradicionalmente con la mala suerte, y a lo largo del tiempo, ha dado lugar a una serie de rituales y precauciones para evitar que algo salga mal. Pero, ¿de dónde proviene esta creencia? ¿Por qué el número 13 y el día martes tienen tan mala reputación?
El origen del miedo al número 13
El número 13 ha sido considerado de mal augurio desde hace siglos. Existen varias explicaciones que intentan desentrañar el origen de este temor. Una de las más comunes proviene del relato bíblico de la Última Cena, donde 13 fueron los comensales, siendo Judas, el traidor, el último en llegar a la mesa. Este evento, que culmina en la traición de Jesucristo, ha impregnado al número 13 de una connotación negativa.
En la línea del cristianismo, otro relato que contribuye a la mala fama del número 13 es el capítulo 13 del Apocalipsis, donde se describe la llegada del Anticristo a la Tierra. Esta asociación entre el número 13 y eventos catastróficos o malignos se extiende a otras culturas. Por ejemplo, en la mitología escandinava, se narra que Loki, el espíritu del mal, fue el invitado número 13 a una cena de dioses en el Valhalla, lo que también terminó en tragedia.
El Tarot también ha contribuido a la percepción negativa del número 13. En este sistema, el arcano 13 está representado por un esqueleto con una guadaña, un símbolo que ha sido interpretado como un presagio de muerte. Sin embargo, especialistas en Tarot, como Florencia Bertolini, explican que este arcano simboliza en realidad el renacimiento y la transformación, procesos que, aunque pueden causar miedo, no son inherentemente malos.
MARTES 13 pic.twitter.com/ryLp6K8Anv
— Real Time (@RealTimeRating) August 13, 2024
¿Por qué el martes 13?
El martes, por su parte, también tiene su propia carga simbólica. La palabra proviene del planeta Marte, que en la mitología romana es el dios de la guerra, asociado con la destrucción, la violencia y la sangre. Esta conexión bélica no es la única razón por la que el martes es visto con recelo.
Históricamente, uno de los eventos que consolidó el temor al martes fue la caída de Constantinopla a manos del Imperio Otomano, el martes 29 de mayo de 1453. Este hecho marcó el fin del Imperio Romano de Oriente y es recordado como un día de gran pérdida y desastre. Además, la leyenda cuenta que la confusión de lenguas en la Torre de Babel también ocurrió un martes, lo que añade otra capa de mal augurio al día.
El miedo a la combinación de martes y 13 ha llegado a tal punto que existe una fobia específica para describirlo: la trezidavomartifobia. Esta condición se caracteriza por un temor extremo e irracional a este día, y sus efectos son tan notorios que incluso algunas aerolíneas, como Iberia y Air France, han eliminado la fila 13 de sus aviones para evitar el pánico entre los pasajeros. Del mismo modo, en algunos edificios se omite el piso 13, saltando del 12 al 14 directamente.
Supersticiones y rituales para evitar la mala suerte un día como hoy, Martes 13
Ante el miedo que genera el martes 13, no es sorprendente que muchas personas recurran a rituales y supersticiones para protegerse. Desde evitar pasar por debajo de una escalera hasta tocar madera, los consejos para esquivar la mala suerte en este día son numerosos.
En México, por ejemplo, los Mayas consideraban el número 13 como positivo, ya que lo asociaban con las fases de la luna. Esta visión contrasta con la percepción negativa que se tiene en otras partes del mundo, lo que demuestra que el significado de los símbolos puede variar considerablemente entre culturas.
Para aquellos que buscan contrarrestar la mala suerte, existen rituales que prometen cambiar el curso de los acontecimientos. Uno de ellos consiste en verter una cucharada de azúcar en un frasco de vidrio, agregar un poco de romero y una rama de canela, y luego llevar la mezcla al fuego para que los vapores purifiquen el ambiente del hogar. Este ritual se puede repetir tantos días como sea necesario hasta que la suerte cambie.
El martes 13 sigue siendo un día envuelto en misterio y superstición. Aunque muchas de las creencias que lo rodean tienen raíces antiguas, su impacto en la cultura popular permanece fuerte. Para algunos, es solo un número y un día más en el calendario; para otros, es una fecha que debe tratarse con precaución. Al final, la forma en que cada persona enfrenta este día depende de su propia interpretación de la suerte y el destino.