La joven participante se mostró visiblemente afectada luego de la gala de Gran Hermano y explicó el motivo de su profundo desconsuelo.
La emoción de Lucía tras una tensa gala de eliminación en Gran Hermano
La casa de Gran Hermano 2025 vivió una noche cargada de emociones luego de la doble eliminación de Delfina De Lellis y Saif Alsayedd. Sin embargo, uno de los momentos más conmovedores ocurrió después del programa en vivo, cuando Lucía Patrone no pudo contener las lágrimas y se quebró en una charla con algunos de sus compañeros.
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La cantante de 18 años, una de las nuevas participantes de Gran Hermano, confesó su angustia al no haber salido rápidamente de la placa de nominados, lo que la dejó al borde de la eliminación. En medio de la tensión y la incertidumbre, expresó sus sentimientos en una conversación íntima con Sandra Priore, Juan Pablo De Vigili, Santiago Bati y Santiago “Tato” Algorta, quienes intentaron calmarla y brindarle apoyo emocional.
La contención de sus compañeros de Gran Hermano
Tras la salida de dos jugadores de Gran Hermano, Lucía permaneció en el sillón de la sala, todavía procesando lo ocurrido. Fue entonces cuando Sandra, con su habitual sinceridad, intentó hacerle ver el lado positivo de la situación.
“Así de cerca estuve de que me sacaran. Fue pasando el tiempo y me lo replanteé. Me pregunté: ¿te querés ir o te querés quedar?”, le dijo Priore con la intención de animarla. Sin embargo, la frase tocó una fibra sensible en Lucía, quien se quebró en llanto.
Ante su angustia, Juan Pablo la alentó a liberar sus emociones: “Largá, soltá. Eso también gusta de vos, que muestres lo que sentís”.
Sandra reforzó la idea y le recordó la importancia del apoyo del público: “Por esto la gente no te saca. No hay mejor juez que ellos. Más allá de que uno es su propio juez, la audiencia valora a quienes son auténticos”.
El resto del grupo coincidió en que mostrarse tal como es podría ayudarla en el juego. “Somos humanos, además de jugadores”, apuntó Juan Pablo, mientras que Sandra agregó: “Si te angustias, hacelo. Así la gente ve que no sos de plástico, que no sos perfecta. Sos Luchi, que llora, que se angustia y que canta. Pero quedate tranquila y nunca pierdas tu objetivo”.
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El verdadero motivo de su angustia: la distancia con su familia
Más allá de la tensión del juego, Lucía terminó revelando lo que realmente la tenía mal: la distancia con su familia. “Extraño a mis papás también”, confesó entre lágrimas, dejando en evidencia su desconsuelo.
Al notar su tristeza, Santiago “Tato” intentó reconfortarla con palabras de aliento: “No te pongas tanta presión. Disfrutá. Permitite lo que sentís. Es difícil con 18 años estar acá”.
Las palabras de apoyo parecieron calmar a la joven, quien poco a poco fue recomponiéndose. La noche en la casa siguió su curso, pero el episodio dejó en claro que, más allá de las estrategias y la competencia, el reality es un desafío emocional constante para sus participantes.
Lucía Patrone y el desafío de mantenerse en Gran Hermano
Lucía ha demostrado ser una de las participantes más sensibles de la casa, y su autenticidad podría jugar a su favor de cara a futuras nominaciones. Con su talento musical como carta fuerte y el apoyo de sus compañeros, la joven cantante intentará superar las adversidades y mantenerse en competencia.
Mientras tanto, el público seguirá atento a su evolución y a cómo enfrenta las próximas semanas en el reality más visto de la televisión argentina.
