Desde el menú del día, opciones sin gluten y hasta 2x1 en medialunas rellenas, así es la experiencia en el Pareto Caffé, de la judoca olímpica argentina Peque Pareto.
Tras su paso firme por la cocina de Masterchef Celebrity, la médica y judoca argentina, Paula Belén Peque Pareto, abrió un emprendimiento gastronómico junto a su familia en su barrio natal, San Fernando, llamado Pareto Caffé.
En este rincón acogedor de Constitución 1175, en la localidad bonaerense de San Fernando, cada detalle cuenta una historia de pasión y dedicación, desde la cuidadosa selección de ingredientes hasta la sonrisa que acompaña cada plato servido.
La pequeña cafetería es el sueño hecho realidad de la atleta, quien, entre su trabajo en una clínica médica y su compromiso con el deporte, encontró el espacio perfecto para compartir su pasión junto a su hermana. “Fueron meses de arduo trabajo en equipo para convertir este sueño en realidad”, confiesa con orgullo.
Todas las opciones en la cafeteria de la Peque Pareto
El café es la estrella del lugar, seleccionado con mucha exigencia, la misma que aplican a cada elemento del menú. Tortas como la carrot cake, el orange pie y el cheesecake de pepitos, junto con alfajores rellenos con mucho dulce del leche, ofrecen una experiencia gastronómica que conquista paladares exigentes.
Pero la Peque no se conforma con ser una simple cafetería: con horario corrido, también ofrece almuerzos que cambian diariamente para garantizar frescura y variedad. “Nuestro menú incluye opciones veganas y sin TACC, para que todos puedan disfrutar sin restricciones”, destaca Pareto.
Entre los platos más solicitados destaca la famosa torta blanca, una creación que saltó a la fama gracias a la habilidad culinaria de Pareto, reconocida excampeona olímpica de judo. Preparada con claras batidas a nieve, queso crema, chocolate blanco y ralladura de limón, esta delicia se convirtió en un ícono de sabor irresistible que los clientes no pueden resistir.
Detrás de cada sonrisa de satisfacción, hay un equipo comprometido que trabaja incansablemente, desde la selección de materias primas hasta el último plato lavado. “El staff es nuestra familia en esta aventura diaria”, enfatiza Pareto con gratitud.