El 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual y se busca promover la importancia del bienestar sexual y los derechos reproductivos en todo el mundo.
Cada 4 de septiembre, la salud sexual se pone en foco a nivel mundial. Este día va más allá de simplemente prevenir enfermedades o disfunciones, destacando la importancia de un bienestar integral que incluye lo físico, emocional, mental y social en lo que respecta a la sexualidad. La OMS define la salud sexual como un estado donde se respetan y se ejercen plenamente los derechos sexuales de todas las personas, sin importar su identidad de género u orientación sexual.
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La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) estableció esta fecha con el objetivo de garantizar que todas las personas puedan disfrutar de su sexualidad en un marco de autonomía, respeto y sin violencia ni discriminación. En Argentina, esta conmemoración cobra especial relevancia en un contexto donde la educación sexual integral (ESI) y el acceso a métodos anticonceptivos son derechos garantizados por el Estado.
La importancia de la salud sexual y reproductiva
La salud sexual implica más que la prevención de enfermedades. Se trata de poder vivir una sexualidad plena, libre de coerción y violencia, y con acceso a la información y a los servicios necesarios para tomar decisiones informadas sobre el propio cuerpo. En este sentido, los métodos anticonceptivos juegan un rol fundamental, no solo en la prevención de embarazos no deseados, sino también en la protección contra infecciones de transmisión sexual (ITS).
En Mar del Plata, los centros de salud ofrecen una amplia gama de métodos anticonceptivos, accesibles de manera gratuita. Entre ellos, el preservativo se destaca como el único método que previene tanto el embarazo como las ITS, incluyendo el VIH/Sida. Otros métodos, como las pastillas combinadas, los anticonceptivos inyectables y el dispositivo intrauterino (DIU), brindan opciones efectivas para la planificación familiar, aunque es importante recordar que no protegen contra las ITS.
El acceso a estos métodos es un derecho que toda persona debería poder ejercer sin obstáculos. En este sentido, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sancionada en diciembre de 2020 en Argentina, representa un avance significativo en la garantía de los derechos reproductivos. Esta ley permite a las personas con capacidad de gestar decidir sobre la interrupción de su embarazo hasta la semana 14 de gestación, y más allá de ese plazo, en situaciones donde la salud o la vida de la persona gestante estén en riesgo.
Educación sexual integral: Un derecho para todos
La educación sexual integral (ESI) es otro pilar fundamental para garantizar la salud sexual y reproductiva. En Argentina, la ESI es un derecho de todos los niños, niñas y adolescentes, establecido por la Ley 26.150 de 2006. Esta ley obliga al Estado a garantizar el acceso a una educación que promueva la toma de decisiones responsables y críticas en relación con la sexualidad, el cuidado del cuerpo y las relaciones interpersonales.
La ESI no se limita a una asignatura específica, sino que forma parte del proyecto educativo de las escuelas y requiere un trabajo articulado con los centros de salud, las familias y las organizaciones sociales. Sus contenidos están diseñados para adaptarse a las distintas etapas del desarrollo y a las situaciones cotidianas que enfrentan los estudiantes, abordando temas como la identidad de género, la orientación sexual, la prevención de la violencia de género y el respeto por la diversidad.
🌍🎉 Happy World Sexual Health Day! pic.twitter.com/2VFCOP5Wwf
— World Association for Sexual Health (@WAS_org) September 4, 2024
Reflexión y compromiso
El Día Mundial de la Salud Sexual es una oportunidad para reflexionar sobre los avances y desafíos en materia de derechos sexuales y reproductivos. En un mundo donde la violencia y la discriminación aún representan barreras significativas para muchas personas, es crucial seguir promoviendo la educación, el acceso a la salud y el respeto por la diversidad.
La salud sexual es un derecho humano que debe ser respetado y garantizado para todas las personas, sin distinción. En Argentina, el compromiso con este derecho se refleja en las políticas públicas que buscan asegurar que todos y todas puedan vivir una sexualidad plena, informada y libre. En este 4 de septiembre, celebremos el avance hacia un mundo donde la salud sexual y los derechos reproductivos sean una realidad para todos.
