Llevar a cabo una dieta basada en proteínas de origen vegetal y alimentos del mismo tipo puede ayudar en la prevención de accidentes cerebrovasculares, diabetes y enfermedades cardiacas.
El vegetarianismo ha tomado cada vez más espacio entre los tipos de alimentaciones más frecuentadas de la sociedad contemporánea. Las dietas sin carne suelen acompañar a decisiones que muchas personas toman para llevar a cabo su estilo de vida, pero además de la preocupación por la crueldad animal esta forma de alimentación puede ser llevada a cabo para cuidar la salud personal y hasta el medio ambiente.
En este sentido, las dietas veganas y vegetarianas que excluyen el consumo de productos de origen animal suelen estar basadas en porotos, alubias, verduras, lentejas y granos integrales, por lo que las proteínas a base de plantas son fundamentales. Estas últimas ofrecen grandes beneficios para la salud, además de que la producción de carne es uno de los más grandes contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero, el abuso del agua y la deforestación.
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Además, las personas que siguen dietas bajo estos hábitos alimenticios suelen preparar comidas bajas en grasas saturadas y en colesterol, lo que contribuye a reducir el riesgo de sufrir problemas de salud crónicos, vinculados con enfermedades del corazón y hasta diabetes. No obstante, para algunos individuos crear cambios en la alimentación suele ser difícil y continuar con la consumición de comidas saludables aún más. Por este motivo, expertos en nutrición sugieren como útil comenzar a ingresar en el estilo de vidas del vegetarianismo consumiendo comidas sin carne una o dos veces por semana.
Cabe destacar que las dietas veganas contienen un alto contenido en fibra, vitaminas y otros nutrientes, además de que las personas que no comen carne (vegetarianos) suelen aportar menos calorías y menos grasa a su organismo, por lo que tienden a pesar menos.
Al mismo tiempo estas personas corren un riesgo menos a padecer enfermedades cardiacas en comparación a los no vegetarianos. Ocurre que las carnes procesadas tienden a aumentar el riesgo de morir a causa de problemas cardiacos, diabetes o accidentes cardiovasculares.
De todas maneras, es importante destacar que lo que la persona no consume también puede afectar la salud, por lo que es clave ingerir grandes cantidades de frutos secos, semillas, frutas y verduras en caso de querer llevar a cabo este tipo de alimentación, dado a que los nutrientes que estos productos aportan suelen ser consumidos por las personas vegetarianas y veganas para poder suplantar la carne, que no solo aporta proteínas, sino que también grasas.
