El pasado 22 de marzo se celebro el Día Mundial del Agua, con la finalidad de tomar consciencia sobre la importancia de este recurso y el uso cuidadoso que debemos hacer de ella.
Hablemos de la importancia del agua, recordemos que es el principal componente de nuestro cuerpo, de hecho el 70% de nuestro organismo esta formado por agua, siendo esencial para multiples funciones: digestión, metabolismo y absorción de nutrientes, eliminación de desechos, previene la constipación, regula la temperatura corporal, lubrica articulaciones, humidifica el aire que inhalamos, ayuda en el rendimiento físico, mantiene la atención y funciones cognitivas.
La nutricionista marplatense Estefanía Ferrarello recomienda beber una cierta cantidad de agua por día. El requerimiento hídrico depende de cada persona, del sexo, edad, temperatura ambiente y ejercicio físico. Se parte de una recomendacion de entre 1.5 y 3 litros al día, entendiendo que el 20% de la hidratación proviene de los alimentos que consumimos. Es importante al menos garantizar 8 vasos de agua potable al día.
Es importante aclarar que el agua de consumo, como la de manipulación de alimentos, debe ser potable. Si no es así, hay que potabilizarla llevándola a ebullición o adicionando 3 gotitas de lavandina por litro.
¿Cómo saber si estoy deshidratado?
● Tener sed: la sensación de sed suele aparecer cuando ya estamos deshidratados y hemos perdido un 2% del peso corporal
● Percibir una disminución del rendimiento deportivo y/o intelectual. Sentir cansancio y/o fatiga
● Presentar dolor de cabeza, espalda y articulaciones
● Presentar constipación
● Piel, boca seca y ojos hundidos
● Orinar poco: observar el color de la orina puede ser un indicio para detectar un grado de deshidratación. Cuanto más oscura y concentrada se presente la orina, más deshidratado se está. Por el contrario, cuanto más clara y transparente se observe, entonces las necesidades de reposición de agua son menores
¿Cómo ingerir agua si no estás acostumbrado a hacerlo?
● Asocia el consumo de agua con tus comidas principales: bebe al menos 2 vasos de agua en cada comida, desayuno, almuerzo, merienda y cena. Puedes beber uno antes y otro durante o después de comer. Así garantizarán 8 vasos de agua al día. Recuerda que suele confundirse hambre con sed, por lo cual consumir agua con esta estrategia te ayudará, a su vez, a regular la porción de comida en tu plato
● Adicioná rodajas de fruta y especias, como menta y jengibre para brindarle sabor y aroma
● Lleva a donde vayas una botellita con agua para recordarte beber en cada momento
● Descargá una app en tu dispositivo móvil que te recuerde que debes beber agua. Verás que algunas son muy originales, captando tu atención y garantizando tu hidratación.
● Consumir alimentos frescos como frutas, verduras, leche, yogur, quesos blandos, huevo, carnes, licuados, jugos naturales de fruta, bebidas comerciales sin azúcar, gelatinas o infusiones sin azúcar.
¿Que pasa si bebo más de lo adecuado?
La sobrehidratación leve no produce problemas aparentes, más que aumentar la frecuencia de micciones. Sin embargo, si se excede por demás, en casos extremos puede generar hiponatremia con un impacto negativo en la salud.
