Boca trabajará desde las 10, luego de la victoria de anoche frente al Taladro. El domingo recibirá al Guapo y no podrá contar con Pol Fernádez, Rojo ni Advíncula.
El plantel de Boca se entrena desde las 10, en el predio que el club tiene en Ezeiza, luego de la goleada de anoche frente a Banfield por 3-0 como local. El equipo que dirige Diego Martínez ya piensa en el partido ante Barracas Central, que será el domingo a las 17.30 también en la Bombonera.
Sin tiempo de descanso por la seguidilla de encuentros, el Xeneize festejó la victoria contra el Taladro y ya cambió el chip para preparar un nuevo duelo que le permita recuperar el terreno perdido en la Liga Profesional. El director técnico evaluará cómo están sus jugadores para empezar a definir la formación.
La única ausencia asegurada es la de Guillermo Fernández, quien llegó a la quinta tarjeta amarilla y deberá cumplir una fecha de suspensión. Los interrogantes más importantes pasan por Marcos Rojo y Luis Advíncula, quienes fueron reemplazados por diferentes molestias físicas y podrían ser preservados.
El capitán de Boca se retiró en el entretiempo por una sobrecarga muscular, aunque el entrenador reconoció en la conferencia de prensa posterior al partido que se buscó preservarlo. El peruano arrastra una inflamación en el tendón de Aquiles de la pierna derecha que sufrió en la Copa América.
Boca también tiene a Cruzeiro en el horizonte
Después de recibir a Barracas Central, el plantel de Diego Martínez tendrá una semana completa de trabajo y luego visitará a Independiente Rivadavia. A su regreso de Mendoza tendrá que afrontar la serie frente a los brasileños por los de octavos de final de la Copa Sudamericana, su gran objetivo de este año.
El choque de ida será el jueves 15 de agosto a las 21.30 en la Bombonera, mientras que la revancha se disputará una semana más tarde a la misma hora en Belo Horizonte: el ganador irá contra Libertad o Sportivo Ameliano. En el medio de los duelos con Cruzeiro, el Xeneize recibirá a San Lorenzo.