Las fechas festivas suelen interferir en los hábitos saludables que construimos durante todo el año, por lo que es importante moderar el consumo de postres y alcohol, además de mantener las rutinas de ejercicio.
Las fiestas de fin de año no solo reúnen a familias y amigos con el objetivo de celebrar y compartir un momento único, sino que también ponen en mesa deliciosos platillos y bebidas que se suelen evitar durante todo el año. Los habitos saludables tienden a verse afectados durante estas fechas, cayendo en el consumo excesivo de alimentos de tipo hipercalóricos, bebidas alcoholicas e incluso tabaquismo. Estos excesos pueden conducir a incrementos peligrosos en el colesterol, el azúcar en sangre e incluso la ganancia de grasa corporal.
Sin embargo, es posible disminuir las consecuencias de estas afecciones de ciertas maneras, tales como moderar el consumo de postres con calorías excesivas o el alcohol, además de ser de vital importante continuar con las rutinas de ejercicio, aun si estas sean de una intensidad reducida, tales como caminar.
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En tanto, los expertos en el área sostiene que se debe considerar que las dietas restrictivas podrían evitarse optando por consumir los alimentos deseados de la temporada pero en porciones reducidas, intentando no caer en los excesos y priorizando la salud. Al mismo tiempo, aprovechar esta época del año para incorporar hábitos saludables como el entrenamiento físico, que no solo ayudara a apaciguar las consecuencias de los posibles excesos en las festividades, sino que a cambiar el estilo de vida sedentaria que se arrastra del invierno.
Ocurre que el ejercicio o la actividad física resultan vitales de cara a las fiestas de fin de año, dado a que son una medida preventiva contra el aumento de peso y la exacerbación del síndrome metabólico, también conocido por sus siglas MetS, en personas que sufren sobrepeso y obesidad.
Así es que un estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Healt aseguró que las personas que se ejercitan consiguen controlar su peso en uno saludable y reducir problemas cardiometabolicos, tales como la presión arterial y la insensibilidad a la insulina. En cambio, según los resultados de la investigación, quienes evitan la actividad física experimentan aumentos de peso, insensibilidad a la insulina y aptitud cardiorrespiratoria.
En este sentido, las recomendaciones mas destacadas en materia de salud y nutrición con respecto a las cenas y almuerzos de fin de año resultan ser: mantener las actividades o ejercicio fisico (sean intensos como entrenamiento de pesas hasta leves como caminatas largas), la regulación de la ingesta calórica (cuidando el aumento de peso y, por consecuencia, la salud metabolica) y la moderación en el consumo de alcohol.
