El megacohete más potente del mundo completó una nueva prueba desde Texas, aunque no logró aterrizar según lo planeado. Donald Trump presenció el lanzamiento junto a Elon Musk, en un evento que refuerza su vínculo con SpaceX.
SpaceX llevó a cabo este martes una nueva prueba de su megacohete Starship, la nave espacial diseñada para misiones a la Luna y Marte. El lanzamiento se realizó desde la base espacial de Boca Chica, Texas, y contó con la presencia del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado por Elon Musk, CEO de SpaceX.
El nuevo despegue de SpaceX fue impecable, pero el intento de realizar un aterrizaje controlado utilizando brazos mecánicos —conocidos como “palillos”— fue cancelado a los cuatro minutos de vuelo. Según informó Dan Huot, portavoz de SpaceX, no se cumplieron todos los criterios necesarios para proceder con la maniobra, lo que llevó al equipo de vuelo a dirigir el cohete hacia un amerizaje controlado en el Golfo de México.
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SpaceX: Un final controlado, pero explosivo
Tras completar un vuelo de prueba de casi una hora, la nave de SpaceX alcanzó el espacio y realizó un recorrido similar al de pruebas anteriores. Sin embargo, su descenso finalizó con una explosión al contacto con el Océano Índico.
La etapa superior del Starship, una nave de aspecto retro, se diseñó para realizar un bucle casi completo alrededor del mundo. Aunque el aterrizaje controlado no se logró, SpaceX consideró la prueba como un paso crucial para ajustar la tecnología de reutilización que busca abaratar los costos de misiones espaciales.
Objetivos clave de la prueba de SpaceX
El lanzamiento de esta semana marcó el sexto intento de SpaceX con el Starship completamente ensamblado, un megacohete de 121 metros de altura que combina la nave Starship con el propulsor Super Heavy.
Entre los avances destacados en esta prueba de SpaceX se incluyen:
- La activación de uno de los motores en el espacio, simulando maniobras necesarias para regresar a la Tierra desde la órbita.
- Experimentos con nuevas técnicas de protección térmica, dejando ciertas zonas sin tejas para evaluar su resistencia.
El despegue en horario vespertino permitió garantizar mejores condiciones de visibilidad para observar la trayectoria de la nave en medio mundo.
With data and flight learnings as our primary payload, Starship’s sixth flight test once again delivered → https://t.co/oIFc3u9laE pic.twitter.com/O6ZKThQRr6
— SpaceX (@SpaceX) November 20, 2024
El vínculo Trump-Musk y el impacto en SpaceX
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos próximamente, viajó a Texas para presenciar el lanzamiento. Su presencia destacó la creciente relación entre el mandatario electo y Elon Musk, quien además de liderar SpaceX es dueño de Tesla y otras compañías tecnológicas influyentes.
El respaldo de Trump a SpaceX refuerza la posición de la compañía como un actor clave en el sector aeroespacial. La NASA ya ha contratado los servicios de SpaceX para realizar aterrizajes lunares con el Starship, comprometiendo más de 4.000 millones de dólares para misiones programadas hacia finales de la década.
Un paso más hacia Marte
SpaceX busca revolucionar la exploración espacial con el Starship, una nave diseñada para ser completamente reutilizable. El objetivo es reducir drásticamente los costos de transporte de carga y personas al espacio, facilitando misiones más frecuentes y económicas.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, tiene planes ambiciosos que incluyen utilizar una flota de naves Starship para construir una ciudad autosostenible en Marte. Además, el desarrollo de tecnologías de reutilización ya ha demostrado ser efectivo con los cohetes Falcon, que han reducido significativamente los costos operativos de la compañía.
Próximos pasos para SpaceX
Aunque el aterrizaje fallido es un recordatorio de los desafíos técnicos que implica desarrollar tecnologías espaciales de última generación, SpaceX ya trabaja en ajustes para su próxima prueba. Según la compañía, futuras mejoras incluirán optimizaciones en los sistemas de captura y experimentos adicionales con protección térmica.
La NASA y SpaceX continúan colaborando estrechamente para garantizar que el Starship esté listo para misiones tripuladas, incluyendo el regreso de astronautas a la Luna, como parte del programa Artemis.
Este último lanzamiento de SpaceX marca un avance importante en el camino hacia el objetivo final: hacer de la humanidad una especie multiplanetaria. A pesar de los contratiempos, el compromiso de SpaceX con la innovación sigue consolidando su liderazgo en la carrera espacial moderna.
