Neuralink ya había realizado pruebas en monos y, ahora, intentara que personas puedan interactuar con computadoras
Neuralink, la start up de Elon Musk, anuncio el pasado jueves que consiguió la autorización de reguladores estadounidenses para comenzar las pruebas de implantes cerebrales en humanos.
La compañía del magnate sudafricano comunicó el “importante primer paso” utilizando su cuenta oficial de la red social de Twitter, donde celebró la decisión de la Administración estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA) sobre la tecnología con la que esperan que las personas puedan comunicarse con las computadoras.
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“¡Nos complace anunciar que hemos recibido la aprobación de la FDA para lanzar nuestro primer estudio clínico en humanos! Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”, redacta el mensaje publicado por la compañía de Elon Musk. Por ahora, el reclutamiento para el ensayo clínico se encuentra cerrado, pero prometieron brindar información al respecto en corto plazo.
El objetivo de los implantes es permitir que los cerebros humanos tengan la capacidad de comunicarse de forma directa con computadoras y ordenadores para permitirles recuperar la vision o movilidad perdidas. Para lograrlo utilizan chips del tamaño de una moneda que aún se encuentran en su estado de prueba.
“Hemos estado trabajando duro para estar listos para nuestro primer implante humano y, obviamente, queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner un dispositivo en un humano”, explicó Musk solo meses atrás, cuando añadió: “En un principio, permitiríamos a alguien que casi no tiene capacidad para manejar sus músculos (…) manejar su teléfono más rápido que alguien que tiene manos que funcionan”.
“Por milagroso que pueda parecer, estamos seguros de que es posible devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a una persona con la médula espinal seccionada”, sostuvo.
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La decisión de la FDA que comunicó Neuralink se dio luego de años de conversaciones y negociaciones que circularon en torno a que los planes del empresario parecían ser ambiciosos. En este sentido, el magnate venia prometiendo el inicio de las pruebas sobre personas desde el año 2019, aunque la agencia había rechazado sus pedidos en varias oportunidades, lo que lo llevó a continuar sus ensayos en animales.
Así, las pruebas tuvieron lugar entre 2017 y 2020 en la Universidad de California e implicaron el implante de chips en los cerebros de monos. En su presentación, Neurolink mostró imágenes de monos “jugando” a videojuegos básicos y moviendo el cursor en una pantalla, todo gracias al chip en sus cerebros.
No obstante, las practicas le costaron graves denuncias de grupos defensores de los derechos de los animales que señalaron que a algunos de los primates les faltaban dedos en manos y pies, asi como también advirtieron sobre “procesos terminales” y perforaciones en el cráneo.
