Tanto en Navidad como en Año Nuevo es importante cuidar la información personal que se comparte por internet, dado a que los ciberdelincuentes se encuentran al acecho.
Después de un largo tiempo de espera, la Navidad finalmente llegó al calendario festivo a nivel mundial. Las redes sociales se llenan de fotografías, videos y material que millones de personas suben en el mundo para compartir como pasaron sus fiestas. Sin embargo, es importante recordar que cada vez que se decide publicar algo en sitios como Instagram, Facebook o TikTok se debe pensar bien cuál será el contenido, dado a los riesgos que pueden implicar.
Este tipo de plataformas suelen estar repletas de amigos y conocidos que nos siguen, pero siempre es importante recordar que la red tiene un alcance mundial, por lo que cualquier cosa que se suba puede ser vista por mucha más gente de la que uno considera. En tanto, se debe tener en cuenta que, para no tener problemas de seguridad a nivel físico y digital, evitar publicar material que nos expongan al riesgo.
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Una de las principales informaciones que es importante evitar es mencionar que nos encontramos de vacaciones. Suele ocurrir que por estas fechas muchas personas salgan de viaje a visitar otras ciudades o países del mundo, lo que implicar dejar el hogar a solas, una característica ideal para muchos delincuentes que ven una oportunidad perfecta para entrar a robar pertenencias ajenas.
En esta misma línea, es importante evitar compartir la ubicación en tiempo real, dado a que esto alerta a otros que no nos encontrábamos en nuestro hogar y , a la vez, pone en riesgo nuestra privacidad.
Otro contenido a evitar es el de imágenes de niños. En Navidad suelen compartirse miles de imágenes de menores de edad recibiendo sus regalos de Papa Noel, demostrando su felicidad y entusiasmo frente a la nueva adquisición. Sin embargo, se recomienda minimizar este tipo de publicaciones ya que, aunque para la familia representa el compartir un momento lleno de amor y alegría, algunos delincuentes en internet ven este material como una oportunidad para crear contenido obsceno y compartirlo o venderlo.
Por último, una información importante de evitar es toda la que refiera a datos personales. Ocurre que, habitualmente, para crear contraseñas fáciles de recordad se utilizan el nombre de hijos, mascotas o fechas de cumpleaños y al compartir esta información en redes podríamos estar regalando la oportunidad de que ciberdelincuentes puedan adivinar la clave de nuestras cuentas y suplantar identidades.
