Se trata de un modelo de 2.083 piezas inspirado en el icónico avión que fue retirado del mercado en 2003 tras un accidente en Paris que causó 113 muertes.
A 20 años de su retirada, LEGO le da una segunda oportunidad al icónico vuelo Concorde presentando un nuevo set para adultos con el modelo a estala del mítico avión supersónico conocido por su avanzada tecnología y trágica historia final.
La compañía danesa se puso en la tarea de replicar gran parte de los detalles que compusieron tanto al interior como el exterior de la aeronave, creando un set de 2083 piezas y un ensamblado que permite una longitud de 105 centímetros, un ancho de 43 centímetros y una altura de 15.
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Entre tanto, algunas de las características clave que componen el diseño del Concorde en versión LEGO son: el logotipo aparece en todos los lugares correctos y cuenta con la clásica franja roja en su fuselaje; la piza permite levantar parte de dicho fuselaje para observar la micro escala de los asientos e incluso los inodoros dentro de la aeronave; su tren de aterrizaje no es decorativo, sino que trata de uno completamente funcional que se acciona moviendo la cola; lleva alas en delta con sus respectivos alerones móviles; su rueda de cola es retráctil; y, por último, tiene una nariz inclinable.
En este sentido, un aspecto que puede enloquecer a los fanáticos de este tipo de piezas es que se puede acceder a la cabina de pasajes y exponer en las posiciones de vuelo, despegue y aterrizaje sobre su base de exposición, misma que incluye el set de LEGO que comenzó a ser vendido con un precio de 200 dólares.
Por su parte, la historia del Concorde mezcla la inteligencia humana para la tecnología con un trágico que final que terminó con su retirada. Ocurre que este tipo de aeronaves se convirtió en un icono de la aviación gracias a su gran avance tecnológico, aunque solo estuvo en servicio por 27 años.
El mencionado jet supersónico tenía la capacidad de volar a más del doble de la velocidad del sonido, reduciendo el tiempo de viaje entre ciudades como Londres y Nueva York a tres horas y media, además de contar con una capacidad para 100 pasajeros, los cuales recibían una atención de lujo con suites e incluso baños con ducha.
No obstante, las variaciones del Concorde contaban con graves problemas de consumo de combustible contaminación acústica, rentabilidad y seguridad, mismas que llevaron a su retirada definitiva en 2003, justo después de ser protagonista de un trágico accidente en Paris en el año 2000, causando un total de 113 muertes.