El director ejecutivo de Twitter volvió a la carga contra la nueva innovación de la Inteligencia Artificial
“La Inteligencia Artificial es más peligrosa que un mal diseño de la producción de aeronaves o una mala producción de automóviles”, indicó Elon Musk durante una entrevista para el canal Fox News sobre los riesgos que podrían producir la IA a la humanidad.
También agregó: “En el sentido de que tiene el potencial, por pequeña que sea la probabilidad, pero no es trivial, tiene el potencial de destrucción de la civilización. Cualquiera que piense que tiene riesgo es 0% es un idiota”.
Reiterando a una de las solicitudes que realizó junto a un grupo de especialistas sobre la “pausa” en cuanto a los avances de la nueva herramienta tecnológica afirmó: “Deberíamos tener algún tipo de autoridad reguladora, o algo así, que supervise el desarrollo de la IA y asegure que se opere dentro del interés público”.
Pese a considerar las consecuencias de estas herramientas como “bastante peligrosa” y reconocer su temor por el hecho de que él mismo haya producido “cosas para acelerarla”, el filántropo planea iniciar su propio trabajo relacionado a la IA.
Google, con Bard, y OpenIA y Microsoft ya son parte de la carrera de los chatbots con Inteligencia Artificial. Ante esto, el multimillonario lanzará su propia empresa, según el Financial Times (FT).
“Los poderosos sistemas de inteligencia artificial deben desarrollarse solo una vez que estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables”, aseguraba Elon Musk y distintos especialistas para intentar contener al ChatGPT hace unas semanas.
Para llevar adelante este proyecto, Elon Musk compró 10.000 unidades de Procesamiento Gráfico (GPU) o más conocidas como tarjetas gráficas, y estarían destinadas para un proyecto de inteligencia artificial. Este tipo de unidades sirven para mejorar el funcionamiento en programas pesados para las computadoras y permitir un trabajo más eficaz.
Según medios norteamericanos, Elon Musk y esta inversión millonaria, la destinaría para la construcción de un sistema de búsquedas en Twitter mejorado. Y se estima, que podría competir contra el mismo ChatGPT y otras IAs en el mercado.
Por otro lado, el empresario está cazando talentos que podrían tener un vínculo con el próximo proyecto. Entre ellos contrató a Manuel Kroiss e Igor Babuschkin, que trabajaban para la empresa DeepMind, una empresa de inteligencia artificial.
Aunque también existe la posibilidad de que la inversión del empresario sea destinado para mejorar la publicidad en Twitter y que tenga mayor alcance.
“¿Deberíamos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y falsedad? ¿Deberíamos automatizar todos los trabajos, incluidos los de cumplimiento? ¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente podrían superarnos en número, ser más inteligentes, obsoletas y reemplazarnos? ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? Tales decisiones no deben delegarse en líderes tecnológicos no elegidos”, cuestionaba la carta abierta firmada por Musk y otros expertos informáticos.
