Elon Musk insultó a los anunciantes que dejaron su red social por vinculaciones con contenidos antisemitas
Una vez más Elon Musk se vio protagonista de una polémica y es que el líder empresarial no deja tema fuera de su mira. Después de causar admiración con el anuncio de desarrollo de cohetes espaciales y coches eléctricos, el empresario ahora cruzó una nueva línea que varios ejecutivos deciden evitar a toda cosa, la de los insultos.
“¡Vayanse a la mierda!”, sentenció el directivo de Tesla al hablar sobre los anunciantes que decidieron dejar la red social X por las acusaciones de aparición de contenido antisemita. Varios analistas de comunicación empresarial dijeron que no recordaban un caso similar de un directivo que insultara públicamente a sus clientes. El trabajo de un presidente ejecutivo es hacer tratos, no quemar puentes, señalaron.
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En este sentido, el vicepresidente senior de la empresa de recolocación y coaching ejecutivo Challenger Gray & Christmas, explicó: “Es atacar abiertamente a tu cliente. Esa es más la ofensa que el lenguaje en sí”.
Los casos de líderes empresariales que utilizan un lenguaje hostil -a veces para enfatizar, a veces para mostrar informalidad- aparecen en varias llamadas de reportes corporativos. El año pasado, el presidente ejecutivo de la aerolínea europea Ryanair Michael O Leary arremetió contra el fabricante de aviones Boeing por el retraso en las entregas. En 2018, el presidente ejecutivo de Scotts Miracle-Gro, Jim Hagedorn, despotricó contra una unidad de negocio diciendo, entre otras cosas, que “esos cabrones ahora mismo están muertos de miedo”, según una grabación. El famoso propietario de un periódico, Sam Zell, le dijo a uno de sus propios periodistas “jódete” en un intercambio en 2008.
No obstante, el contexto del comentario agresivo de Musk era diferente, ya que lo lanzó en el momento en que le preguntaron respecto a la huida de los anunciantes de X luego de su aprobación a una publicación antisemita que generó polémica en la plataforma. En ese momento, Musk decidió disculparse, pero luego insultó y desestimó las preocupaciones de sus clientes que dejaron la red social.
Los académicos que estudiaron las palabras malsonantes afirman que pueden aliviar el estrés, estrechar lazos o crear una sensación de urgencia. Pero las palabras soeces también pueden transmitir una falta de respeto, de capacidad de liderazgo o de control, según un trabajo de 2017 cuyos autores incluyen a Yehuda Baruch, profesor de negocios de la Universidad de Southampton.
El arrebato de Musk fue del tipo negativo, dijo Baruch en una entrevista. Su insulto fue “sin duda un indicador de pérdida de temperamento y pérdida de control. No muestra un alivio del estrés. Alguien de su nivel no debería usar la palabrota para descargar su ira”, dijo Baruch.