Harvard relaciona el uso de escritorios con tecnología de altura móvil con la reducción de riesgos de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Los escritorios de altura móvil o regulable son cada día mas elegidos en la categoría de elementos para trabajo en casa. Este se trata de un mueble que posee un botón que modifica el nivel de la plataforma de trabajo para construir una experiencia más cómoda.
No obstante, la comodidad no es el único beneficio que tienen estos elementos, según una investigación del Diario de Actividad Física y Salud de Estados Unidos, las personas pueden llegar a quemar 80 calorias por hora, mientras que trabajando de pie la cifra sube a 88 calorías por hora.
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Aunque no es una diferencia extrema, esta suma al consumo calórico que puede ayudar a una persona a regular su peso. En dicho sentido, el editor del Blog de salud de Harvard, el profesor Robert Shmerling, señala que esto puede llevar a que se produzcan más beneficios potenciales en caso de que se tenga que trabajar durante varias horas desde un escritorio con altura regulable. Entre ellos aparecen la reducción de riesgos de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer de colon y de mama y casos extremos como muerte prematura.
A pesar de que en principio estos beneficios pueden generar interés en persona que deseen intentar este método de trabajo para mejorar su salud y aumentar la comodidad, esto también puede tener ligeros aspectos negativos, más que nada si el empleado no está acostumbrado a estar de pie durante largo tiempo, como dolores de espalda, piernas o en la planta de los pies.
En esos casos, Shmerling señala que vería ideal empezar con periodos de 30 o 60 minutos al día y aumentar el tiempo de forma gradual, aunque la recomendación podría depender de cada persona. “Es posible que desee experimentar con diferentes intervalos de tiempo para encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades”, señaló.
El precio de dichos muebles varia y se pueden encontrar en algunos que pretenden valores de 100 dólares como otros que pueden llegar a costar más de 1000 dólares. La variación depende de los materiales que se utilicen para su fabricación, además de las dimensiones del espacio de trabajo, la cantidad de motores para mover el escritorio y demás variables.
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No obstante, la idea es la misma en cada uno, es decir, un escritorio que tiene una plataforma móvil que cuenta con la capacidad de desplazarse hacia arriba y abajo dependiendo de la altura a la que desee ubicarlo el usuario. Para poder brindarle este servicio al consumidor se utiliza un panel pequeño ubicado en alguna parte de la estructura con la que se pueda controlar la altura a la que se pretende trabajar de forma manual o automática.
