Los rumores indican que el modelo Pro se transformará en algo similar a un Mac, con componentes más avanzados y mejoras en la experiencia del usuario.
En el último trimestre, Apple obtuvo ingresos cercanos a los 5.800 millones de dólares solo por la venta de iPads. A primera vista, esto parece una suma impresionante. Sin embargo, si se compara con el mismo período de 2022, en el cual la compañía generó alrededor de 7.200 millones de dólares, queda claro que hubo una considerable disminución en los ingresos.
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Existen varias razones que explican este declive. Por ejemplo, en marzo de 2022, Apple presentó el nuevo iPad Air, equipado con el chip M1 que anteriormente solo se reservaba para las tabletas dirigidas a usuarios profesionales. Este año, en cambio, la nueva generación de iPads no se espera hasta octubre, lo cual ha repercutido en el rendimiento financiero de la compañía.
Sin embargo, Apple enfrenta otro reto: aunque es líder en ventas de tabletas en todo el mundo, aún no ha logrado materializar una versión de dispositivo que la mayoría pueda considerar como una alternativa viable a una PC o Mac convencional. Aunque los ingredientes esenciales están presentes y cada generación representa un avance en la dirección correcta, muchos aún los perciben como dispositivos principalmente orientados al consumo de contenido.
Sin embargo, Bloomberg ha adelantado que Apple está preparando un cambio significativo en su estrategia para el año 2024, con la introducción de nuevos modelos de tabletas más ambiciosos, especialmente en la gama profesional. Fuentes internas de la compañía a las que ha tenido acceso la publicación afirman que los iPad Pro que llegarán en 2024 traerán cambios importantes en sus componentes.
El cambio más notable será la adopción de pantallas OLED en lugar de las MicroLED que actualmente equipan los iPad Pro. Esta tecnología proporcionará pantallas con un mejor contraste y un rango de brillo más amplio. Aunque los tamaños seguirán siendo similares a los actuales, 11 y 13 pulgadas, se espera un diseño ligeramente diferente.
Internamente, estos nuevos iPads son conocidos como J717, J718, J720 y J721, y utilizarán el procesador M3 de la compañía. Este procesador, que se anunciará a finales de este año, será el primero fabricado con un proceso de 3 nanómetros, lo que ofrecerá una mejora significativa en eficiencia y potencia en comparación con la generación actual de procesadores M1 y M2.
Además de la nueva pantalla y el nuevo procesador, los iPad Pro de 2024 vendrán con nuevos accesorios. Entre ellos, Apple planea lanzar un nuevo teclado con un trackpad de mayor tamaño y un sistema de bisagra que brindará al conjunto una apariencia más similar a la de una computadora portátil.
Estos cambios, combinados con las novedades que lleguen a iPadOS, el sistema operativo de estas tabletas, marcarán la mayor actualización del producto desde 2018. En ese año, los iPads recibieron un nuevo diseño que incorporaba el sistema de identificación biométrica Face ID y bordes de pantalla más delgados.
A lo largo del tiempo, Apple ha introducido cambios menores en procesadores, cámaras y tecnología de pantalla. La compañía ha intentado enfocarse en una nueva generación de creadores audiovisuales, como diseñadores, ilustradores y editores de video y audio, quienes están más familiarizados con las interfaces táctiles y el lenguaje visual de iOS que con los menús y funciones de macOS o Windows.
No obstante, a pesar del potencial, algunas limitaciones físicas de las tabletas juegan en su contra. Incluso Apple tardó cinco años en adaptar algunas de sus aplicaciones profesionales, como Logic o Final Cut, para estos dispositivos y aún no están a la par en términos de funcionalidad con las versiones destinadas a los Mac, a pesar de que los iPads más avanzados cuentan con los mismos procesadores que las computadoras.
