La salvaje explosión tuvo lugar en una mezquita en la ciudad de Peshawar, donde 260 personas se encontraban presenciando la plegaria vespertina. Aun no hay formaciones insurgentes sobre la autoría del ataque.
Las inundaciones del pasado verano en Pakistán mataron a unas 1700 personas y causaron ocho millones de desplazados. En la conferencia de donantes celebrada este lunes en Ginebra bajo auspicio de Naciones Unidas, la Comisión Europea junto a países como Francia y Turquía ya han prometido su ayuda.