Los cetáceos no presentan lesiones de muerte por lo que los investigadores apuntan al consumo de toxinas en la “marea roja”.
Desde el Instituto de Conservacion de Ballenas de Chubut informan que el número de ballenas francas australes que aparecieron muertas en la zona del Golfo Nuevo asciende a 13.
En el ICB contabilizan 12 animales adultos y un subadulto desde el 24 de septiembre, es decir diez días atrás.
El organismo trabaja en necropsias de las ballenas halladas, junto con instituciones y especialistas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el Laboratorio Provincial de Salud Ambiental y el Centro Nacional Patagónico, que intentan determinan las biotoxinas por floraciones algales nocivas que podrían encontrarse en muestras de agua y bivalvos de las ballenas encontradas, según una hipótesis para darle sentido al fallecimiento de los balénidos.
La coordinadora de Campo del Programa afirma que las ballenas que fueron evaluadas no presentaban evidencia de lesiones traumáticas o enmallamientos ni en mal estado nutricional.