Faltando poco para que se cumpla un año de la invasión rusa a Ucrania, las comunidades en Argentina marcharán por la paz.
La comunidad ucraniana en la Argentina se movilizará el próximo viernes a la Embajada de Rusia en Buenos Aires para repudiar la guerra, al cumplirse un año de la invasión “a gran escala y genocida” ordenada por el líder del Kremlin, Vladimir Putin.
La convocatoria es impulsada por la Representación Central Ucrania en la República Argentina, la organización que reúne a las distintas asociaciones de ucranianos y descendientes en el país. El punto de encuentro fijado fue la esquina de Avenida Santa Fe y Callao, a las 18:30 de este viernes, cuando se cumpla el primer aniversario de la invasión de la Federación Rusa a Ucrania.
Desde allí, según indicaron fuentes de la comunidad ucraniana local, los manifestantes se movilizarán hasta la Embajada rusa en Buenos Aires, ubicada a siete cuadras del lugar donde se convoca. “Manifestación en repudio a un año de la invasión a gran escala y genocida de Rusia y a nueve años del inicio de esta guerra”, con la anexión de Crimea, señala la convocatoria que se difundió a través de redes sociales.
A lo largo de 2022, la comunidad ucraniana y sus descendientes realizaron distintas marchas en la Ciudad de Buenos Aires y otras ciudades para rechazar la guerra y defender la integralidad territorial del país de Europa del Este. El origen de la colectividad ucraniana en la Argentina se remonta a fines del siglo XIX y se amplió en base a cuatro corrientes inmigratorias principales, aunque no excluyentes: 1897- 1914; 1920-1939; 1946-1960; y desde 1994 hasta la actualidad. Actualmente cuenta con alrededor de 450 mil miembros, incluyendo, en algunos casos, varias generaciones.
Las declaraciones de Vladimir Putin a un año de la guerra
El presidente ruso prometió continuar con la guerra de un año de Rusia en Ucrania y acusó a la alianza de la OTAN liderada por los Estados Unidos de avivar las llamas del conflicto con la creencia errónea de que podría derrotar a Moscú en una confrontación.
Además de la promesa de continuar la guerra y las advertencias a Occidente de una confrontación global, Putin también trató de justificar la guerra, diciendo que se la habían impuesto a Rusia y que entendía el dolor de las familias de los caídos en la batalla.
Concretamente, Rusia suspenderá su participación en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) con los Estados Unidos, en lugar de retirarse del mismo, según anunció el presidente en su discurso anual ante la Asamblea Federal de Rusia de este martes.