El enoturismo (el tipo de turismo que se hace en zonas vitivinícolas para conocer mejor los vinos que se producen en ellas y el entorno que las rodea) gana cada vez más adeptos en todo el mundo, y Argentina no es ajena a este fenómeno.
El enoturismo (el tipo de turismo que se hace en zonas vitivinícolas para conocer mejor los vinos que se producen en ellas y el entorno que las rodea) gana cada vez más adeptos en todo el mundo, y Argentina no es ajena a este fenómeno.
Según datos preliminares del Observatorio Económico del Turismo del Vino, nuestro país cuenta con 320 bodegas abiertas al turismo, distribuidas en 14 de las 18 provincias que se dedican a elaborar vinos.
Tomando como base el relevamiento realizado por el Observatorio Económico del Turismo del Vino, se desprende que quienes más visitan bodegas en nuestro país son jóvenes y, principalmente, mujeres.
En concreto, los datos reunidos entre diciembre de 2021 y abril de 2022 dicen que el 69% de quienes eligieron practicar enoturismo en bodegas argentinas tienen entre 25 y 50 años (el 37% son jóvenes de entre 25 y 35 años, mientras que el 32% tiene entre 35 y 50 años).
Por otro lado, el 55% del total de visitantes a bodegas durante ese período son mujeres y el 11% se define como parte de la comunidad LGBTQ+. Además, el 45% de quienes hicieron enoturismo fueron en pareja o en grupos de dos personas, y el 23% en grupos de más de cinco personas.