La sequía, que se agravó en los últimos meses, está dejando serias consecuencias en la producción agropecuaria. La soja no escapa a la situación y ya siente el impacto con un retraso en la siembra por la falta de humedad en la superficie.
La sequía, que se agravó en los últimos meses, está dejando serias consecuencias en la producción agropecuaria. La soja no escapa a la situación y ya siente el impacto con un retraso en la siembra por la falta de humedad en la superficie.
En este contexto, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), que agrupa a distintos eslabones productivos e industriales, advirtió sobre la preocupante situación que se vive en diferentes puntos del país.
“Este contexto sumerge al productor en una profunda crisis, que sumado a los problemas que viene afrontando por diversas medidas contraproducentes, afectan la producción y su bolsillo acrecentando cada vez más sus necesidades”, manifestaron desde la entidad que preside Luis Zubizarreta.
En ese sentido, consideraron que la merma en la cosecha se traducirá el año próximo en una mayor capacidad ociosa de la industria y en una menor generación e ingreso de dólares, significando “un drama para nuestra economía nacional, con repercusiones en cada eslabón de la cadena”.
Por eso, Acsoja consideró “imperativo avanzar con claros paliativos para el sector en el corto plazo”, con el fin de evitar daños irreparables. Asimismo, pidió “trabajar en una estrategia para arribar a soluciones que, en un futuro generen incentivos para más producción”.