El ministro de Salud cordobés, Diego Cardozo, dijo que las muertes "no son algo habitual" y pidió "castigar con todo el peso de la ley" a los responsables.
La muerte de cinco bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba entre marzo y junio, que es investigada por la Justicia, sumó en las últimas horas nuevas denuncias, y el ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, dijo que esos desenlaces mortales “no son algo habitual” y pidió “castigar con todo el peso de la ley” a los responsables.
María, una mujer que tuvo una bebé el 6 de junio último en ese centro de salud, manifestó que su hija nació sana en la franja que ocurrieron los fallecimientos pero sufrió lesiones que no le fueron explicadas.
“Mi hija nació bien. Horas después cambio de color y se puso fría. El enfermero me dijo que era normal y se fue”, relató a canal 12 de Córdoba y añadió que ante el alerta de que otro recién nacido también se había descompensado los médicos se acercaron y cuando observaron que la bebé no estaba bien se la llevaron.
El fiscal Garzón asegura que se trabaja sobre “varias hipótesis”, entre ellas la de “mala praxis, homicidio o negligencia”, entre otras líneas como la posibilidad de que las muertes hayan sido causadas por algún “virus hospitalario”.