Ocurrió en Corrientes, los médicos de la clínica la habían declarado muerta, pero los empleados de la cochería se dieron cuenta que aún tenía signos vitales
Una abuela de 91 años estaba siendo preparada para ser velada en Corrientes y en el momento del amortajamiento uno de los empleados de la cochería notó que aun tenía signos vitales.
La paciente estaba en un estado extremadamente delicado, era una información que debía llegar de un momento a otro. Inmediatamente, la noticia circuló por los celulares del resto de los deudos y se inició el protocolo para realizar el velatorio.
La anciana fue trasladada nuevamente hasta la clínica y fue derivada a terapia intensiva.