El juez federal Federico Villena hizo lugar al pedido de la Justicia de Estados Unidos para incautar la aeronave, que desde el 8 de junio estaba demorada en Ezeiza.
El magistrado autorizó “una evaluación inicial, la cual incluirá la inspección mecánica, la inspección del lugar de depósito y la subscripción de contratos de depósito y mantenimiento por parte del personal del USMS (Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos) y la empresa contratada al efecto”.
Villena también ordenó el registro del avión para secuestrar una serie de pruebas que ya fueron agregadas al expediente que tramita en su juzgado. Para eso autorizó al Director Ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (CEAC), Comisionado Mayor Maximiliano Lencina, “con expresa colaboración y participación del agregado legal del FBI en la Argentina”.