La armonía entre Alfa y Ariel duró poco. Las discusiones de la más áspera de las relaciones en la casa de Gran Hermano volvieron a convertirse en parte de la rutina y el último ingresado ya no soportó la situación.
La llegada de Ariel Ansaldi trajo desde el primer día cientos de discusiones dentro de la casa de Gran Hermano, especialmente con Walter ‘Alfa’ Santiago, con quien habían logrado una pequeña reconciliación, que no duró demasiado tiempo.
“Yo estoy mal y estoy angustiado porque sentí que me iba. No estoy jorobando. Y si me sirvió es para darme cuenta como los quiero uno por uno, a todos. Hasta a Ariel”, había observado el más grande de los participantes luego de cumplir con su reto para conseguir la celebración de su cumpleaños, lo que parecía haber dejado clara la reconciliación de los dos participantes, pero poco les sirvió la pausa que se habían tomado entre sus discusiones, ya que el mismo día de la gala de eliminación volvieron a estallar en gritos.
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En esta ocasión, el centro del conflicto fueron los participantes eliminados de la casa, debido a que Ariel se sumó a una charla que sostuvieron Romina Uhrig y Alfa, recordando cada uno de los momentos vividos con ellos y mencionando con quien mantendrían relación.
“¿Vos los queres ver? Yo no entiendo, no los conociste. ¿A título de qué? ¿Para que te apoyen? ¿Para que te voten?”, comenzó el más grande su reproche. “¿Qué tiene que ver eso? Les mandé saludos a los chicos, a Coti, como les mando siempre, siempre lo hago. Alfa, te pensas cosas que no son. Yo me muestro como soy”, respondió el parrillero.
Tras un intenso debate sobre la relación del mas reciente ingreso a la casa con los jugadores eliminados, Walter subió el tono y lanzó: “También dijiste que esto se convirtió en Arielandia. Y esto es Gran Hermano, esto no es ni Romilandia, ni Arielandia. Son mensajes subliminales. Yo no estoy loco. Desde que vos entraste nada cambio, vos no cambiaste nada. Vos entraste a jugar como el mejor, a aplastarme a mí, a que me echen, aplastar a Romina porque no te daba romero. Entonces vamos a ser claritos”, para volver a traer a la mesa su discusión por la vez en que Ariel le reprochoo el meterle los dedos en la boca a Camila Latanzzio mientras ella se encontraba profundamente dormida.
Llegando a este punto, Ansaldi ya no toleró mas los gritos de su compañero. “ ¿Vamos a estar tres veces por día con lo mismo? Te molesta si saludo a los pibes, si no saludo a los pibes. Dejame tranquilo, si yo no te juzgo a vos por lo que decís. Dejanos de romper las pelotas, si yo no te jodo, te trato de respetar, de charlar, de que nos vinculemos mejor, Trato eso. Quiero eso para nuestro futuro y que se decida cuando se decida”, pidió cansado.
Con los gritos de Alfa sin dejar de retumbar en la cocina de la casa, el parrillero decidió dar por concluida la pelea: “Exageras todo, es más fuerte que vos. Ya está (…) ¿Vamos a estar discutiendo todo el tiempo?, yo estaba charlando con Romina de cosas lindas y empezas como una mosca verde a dar vueltas a pelear”.
