Lucila Villar sufrió las consecuencias de la sanción por quitarse el micrófono dentro de la mansión del momento.
Luego de largos días de espera, la Tora Lucila fue sancionada por haberse quitado el micrófono, en un intento de complotar con Juan Reverdito; acción que fue captada por una de las cámaras de uno de los cuartos.
Gran Hermano decidió sacarle uno de los beneficios que obtuvo tras salir victoriosa en la prueba de líder de esta semana, por lo que quedó sin posibilidad de salvar a un compañero de la placa.
Al quitarse el micrófono, la participante intentó decirle a su compañero que “iba a Disney” refiriéndose a que iba a votar a Julieta Poggio, quien fue bautizada con ese apodo por Tomas Holder, queriendo crear una especie de complot, prohibido entre las reglas del reality.