Boca se lleva la amargura de haber perdido la última copa del año tras quedar con seis jugadores en cancha.
La final Racing- Boca por el Trofeo de Campeones no podía ser más escandalosa, hasta que el estadio La Pedrera vio levantar la quinta roja a Facundo Tello, por lo que el gol de zurda de Norberto Briasco quedaba completamente opacado por los de Rojas y Alcaraz cuando tuvo que suspender el partido por la cantidad de jugadores que le habían quedado al equipo azul y dorado en la cancha.
Los primeros quince minutos del primer tiempo por la copa de campeones, parecían anticipar un partido parejo y sin mucho sentimiento, hasta que a los 19 minutos Frank Fabra encontraba un hueco desde su izquierda para el delantero Norberto Briasco, que lograba que la pelota atraviese el arco de la Academia, comenzando a picar la tabla.
Pero poco le había durado la paz al Xeneize, ya que tan solo tres minutos después Matías Rojas lograba marcar con un fuerte zurdazo que desconcertó al arquero Agustín Rossi, llogrando el empate.
La igualdad de puntos se llevó hasta el primer tiempo extra, al que los dos equipos llegaron con un jugador expulsado, donde la lesión de Lolo Miranda en Racing y la expulsión de Alan Varela debido a una doble amarrilla comenzaba a picar las cosas entre los equipos enfrentados. No fue hasta el segundo periodo de minutos extra que Carlos Alcaraz recibió la pelota y con la cabeza logró convertir el gol que llevaba a Racing a la ventaja.
Luego de la hazaña se desató la locura, el autor del gol festejó y los jugadores portadores de la camiseta azul estallaron de calentura. Las primeras tarjetas rojas las vieron Alcaraz, de Racing, y Advíncula, en Boca. Desde el banco Xeneize, Zambrano y el Pulpo González recibieron la expulsión también. En frente, quejándose en el asiento de la Academia, Galván recibió una también. Tras reanudar el partido con las expulsiones que habían generado un ambiente tenso, fueron Fabra y Benedetto quienes dieron por terminado el partido, brindándole la victoria a Racing, cuando Tello levantó la tarjeta roja y dejó a su equipo con menos de siete jugadores.