Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazaron que el precio de la carne sea una de las causas del alza en el costo de vida de los argentinos y remarcaron que el valor que recibe el productor está atrasado. En un contexto económico complejo, con una inflación en el orden del 100% anual, el panorama para este 2023 es muy complicado para la producción ganadera y redundaría en escasez de oferta.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazaron que el precio de la carne sea una de las causas del alza en el costo de vida de los argentinos y remarcaron que el valor que recibe el productor está atrasado. En un contexto económico complejo, con una inflación en el orden del 100% anual, el panorama para este 2023 es muy complicado para la producción ganadera y redundaría en escasez de oferta.
El precio del asado subió 70,8% entre octubre de 2021 y octubre de 2022, el de la carne picada aumentó 69,0%, el de la paleta, 70,6%, el del cuadril, 72,2%, y el de la nalga, 70,1%. Sin embargo no aumentó la ingesta del producto en el país. El consumo de carne vacuna en la Argentina se mantiene en niveles históricamente bajos, alrededor de los 47 kilos por habitante por año, su mínimo histórico.
Puntualizaron desde CRA que “muchas veces, se sostiene desde el desconocimiento que la carne vacuna es la causante de la inflación y se culpa a la cadena de ganados y carnes de agitar las aguas de mercados de por sí bastante turbulentos. A pesar de ello, la realidad siempre prevalece sobre las percepciones o la desinformación”.