A través de un DNU comenzó a regir oficialmente el régimen de fomento para la economía del conocimiento, a través del cual el Gobierno busca dar impulso a las exportaciones del sector.
Ese Régimen abarcará las inversiones en infraestructura, bienes de capital y capital de trabajo -incluyendo los conceptos correspondientes a los salarios del personal en relación de dependencia, debidamente registrado conforme la normativa laboral argentina, así como también los honorarios profesionales vinculados a aquellas-, destinadas a la puesta en marcha de nuevos proyectos o la ampliación de aquellos ya existentes y contribuyan a incrementar las exportaciones inherentes al sector.
Podrán solicitar su inclusión en el Régimen las personas jurídicas constituidas en el país o en el extranjero, que presenten ante la autoridad de aplicación (la Secretaría de Economía del Conocimiento) uno o varios proyectos de inversión destinados a incrementar la exportación, siempre que estos impliquen, en forma conjunta o individual, la realización de una inversión directa que no podrá ser inferior US$3 millones.
Esa Secretaría podrá reducir (en no más del 20%) o incrementar ese monto mínimo de inversión, en moneda extranjera, en función de la actividad promovida, la localización geográfica y la envergadura del proyecto, la política de género u otros factores que se consideren relevantes, de acuerdo con el DNU 679/2022, publicado este martes en el Boletín Oficial.
El Gobierno aclaró que en ningún caso se considerará como inversión para la exportación a las inversiones financieras y/o de portafolio, así como tampoco a la mera fusión societaria o adquisición de acciones, valores representativos y certificados de depósito en acciones, cuotas o participaciones sociales.