El Tesoro Nacional deberá emitir $38.000 millones del bono TX31 para cubrir la deuda CABA luego del fallo de la Corte Suprema
Este lunes, el presidente Alberto Fernández anunció que acatará el fallo de la Corte Suprema de Justicia que establece la devolución de la coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, que el Gobierno Nacional le había quitado a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El pago se realizará en una cuenta del Banco Nación a la espera del tratamiento de un recurso “in extremis” con el que aspira a anular ese resultado adverso en el poder judicial. Además el pago será en bonos del Tesoro, títulos muy particulares, con vencimiento dentro de casi 9 años que están muy lejos de las preferencias actuales del mercado, muy volcadas a las emisiones con vencimiento a más corto plazo.
“Instruí a la Jefatura de Gabinete de Ministros para que reasigne los únicos recursos disponibles del ejercicio 2022 y los transfiera a una cuenta del Banco Nación a nombre del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se utilizarán bonos TX31 y se los pondrá a disposición del cumplimiento de la medida cautelar que impugnamos”, dijo el Presidente a través de su cuenta de Twitter.
“Los bonos consignados, ya fueron aceptados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para atender la deuda del Estado Nacional con la Provincia de Santa Fe. Siendo así, no habría lesión al derecho concedido a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a menos que el tribunal crea que existen ciudades de primera y provincias de segunda”
“El monto extra anual para CABA, según la medida cautelar, sería de $190.000 millones durante 2023. Si se quiere obtener el monto correspondiente al primer trimestre, se tiene que sería del orden de $38.000 millones. En términos del PIB, el monto agregado era de 0,13%. El monto extra durante el primer semestre sería de 0,026% del PIB”, precisó Nadin Argañaraz, del IARAF.
Son papeles que ajustan por el índice CER, que sigue al índice de precios al consumidor (inflación), y que pagan una tasa por encima de esa variación. La diferencia principal se da que este tipo de bonos nunca tuvo una licitación inicial en el mercado.
Lo importante radica en que si la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desea venderlos para poder obtener el efectivo, el valor esos bonos no es el nominal sino el de mercado. Además esos papeles son muy poco líquidos, es decir que operan poco o nada y, si se operan, los montos son muy pequeños.