Las autoridades sanitarias de Nación, CABA y provincia de Buenos Aires señalaron que se regularizó los turnos para la vacunacion contra la fiebre amarilla
Las autoridades sanitarias de Nación, CABA y provincia de Buenos Aires anunciaron que se regularizó los turnos para la vacunación contra la fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. y no tiene tratamiento pero puede prevenirse a través de una vacuna, la cual es obligatoria para ingresar en zonas de Brasil como Río de Janeiro y Florianópolis.
Las áreas de Brasil que requieren estar al día con la vacunación contra la fiebre amarilla son Santa Catarina, Rorama, Amapá, Amazonas, Pará, Acre, Rondónia, Mato Grosso, Mato Grosso Do Sul, Maranhäo, Tocantins, Goiás, San Pablo, Paraná, Río Grande Do Sul, Piaui (Oeste y Sur), Bahía, Minas Gerais, Espíritu Santo y Río de Janeiro.
En Argentina, las 24 jurisdicciones reciben dosis de vacunas desde el Ministerio de Salud de la Nación y cada una tiene una modalidad diferente para aplicarlas.
La vacuna debe aplicarse preferentemente 10 días antes de la fecha de viaje y una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.
“El Ministerio de Salud provee las vacunas a las jurisdicciones de acuerdo a la demanda de las propias jurisdicciones, que se hace formalmente mes a mes. No hubo demoras en las entregas y hay vacunas disponibles”, sostuvo a Infobae Juan Manuel Castelli, subsecretario de estrategias sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación en la Argentina.
Además de vacunarse contra la fiebre amarilla, hay que utilizar siempre repelentes y ropa clara y de manga larga. Hay que vaciar los envases que acumulen agua para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos. En el hospedaje se debe usar el aire acondicionado o el ventilador y verificar que haya mosquiteros. }
Según recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación, algunos grupos de personas tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación por lo que se aconseja no no viajar a destinos con transmisión activa de fiebre amarilla. Puntualmente niños que tienen de 6 a 8 meses, personas de 60 años o más, persona con la infección asintomática por VIH y recuento de linfocitos T CD4+ entre 200 a 499/mm3 (15-24% del total en niños menores 6 años de edad), las personas cursando un embarazo, y las personas que están en período de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses exclusivo, porque podrían transmitir a sus hijos el virus vacunal a través de la leche.