Los hechos tuvieron lugar durante seis años en la localidad de Oro Verde, en el momento en que las víctimas tenían solo 4 y 11 años.
La Justicia entrerriana condenó este miércoles a penas que comienzan en los 9 y terminan en los 25 años de carcel para los ocho acusados de violar y explotar sexualmente a tres hermanos menores de edad durante rituales a travesados por drogas y alcohol por años.
Los acusados y condenados son los propios integrantes de la familia materna de los niños, incluyendo allí a su madre, donde algunos facilitaron y otros participaron los abusos.
La abogada defensora de las víctimas se mostró satisfecha con las condenas brindadas para los agresores, expresando que “todo va en pos de cambiar un poco el rol de antes de tener el ojo puesto en el victimario y hoy ponerlo en las victimas sobre todo en la niñez y la adolescencia”.
La dueña de la condena más alta fue la madre de los niños, mientras que una tía recibió la pena de 22 años, a la vez que un tío y un abuelo materno recibieron 20 años de prisión. Entre los imputados se encuentra una vecina y un policía retirado, además del autor material y responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso simple reiterado.