Cinco personas fallecieron en la localidad chaqueña de Villa Ángela luego de accidentarse tras despegar desde un aeroclub local, a cinco kilómetros del casco urbano. Dentro del avión se halló un arma y dinero en moneda paraguaya.
Chaco vivió una madrugada agitada con el robo y accidente de una aeronave que terminó con al menos 4 personas muertas. Según las autoridades locales, todo ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada de este miércoles, cuando una “avioneta” del Aeroclub Villa Ángela despegó de manera repentina sin responder ningún procedimiento de seguridad.
El avión en cuestión es un Cessna 206, con capacidad para 6 pasajeros. En la nave robada habrían viajado 5 pasajeros. A pocos minutos del despegue, y después de haber recorrido casi 7 kilómetros, el Cessna se precipitó sobre un lote y terminó en llamas. Por el impacto, al menos 4 personas habrían fallecido y una terminó con heridas de consideración.
Entre los restos encontraron una pistola calibre .9 o 40 milímetros, un celular satelital y guaraníes. Las autoridades sospechan que podría tratarse de un caso de robo para extraer el avión del país.
Durante el 2022 se reportaron varios incidentes similares en Chaco y otras provincias del norte, con sustracciones de aeronaves pequeñas en esa zona del país. Desde allí, los aviones cruzan el espacio aéreo argentino sin control y se zambullen a países limítrofes.
Se presume que, en la mayoría de los casos, los aviones son utilizados para el transporte y contrabando de drogas pasando por la frontera norte. Es común que las aeronaves robadas vuelen de noche, regresen con transponder apagado y que sea muy difícil poder ubicarlas.
Es la segunda aeronave que sustraen delincuentes en pocos días. El anterior hecho ocurrió para Navidad en el Aeroclub de Resistencia. Sospechan que podría tratarse de narcotraficantes que tenían como destino Bolivia.
Al parecer,la cobertura de los radares instalados años atrás en esa zona no alcanza para cubrir la totalidad del espacio aéreo nacional, que es penetrado con facilidad por organizaciones criminales y sus vuelos ilegales. Tampoco parece alcanzar la defensa aérea con la que cuentan las Fuerzas Armadas en la actualidad.
Además del peligro a la seguridad civil que supone este fenómeno, también entra en consideración la seguridad aérea, ya que las aeronaves “fantasma” no son reguladas por los controladores oficiales, incrementando el riesgo de accidentes con otro tráfico legal. Algo que, sin dudas, vuelve los cielos más peligrosos en Argentina.