Los estudiantes decidieron levantar la medida de fuerza que iniciaron el pasado viernes en el establecimiento educativo.
“Termina la asamblea y entramos a clase”, señaló Carla, representante del Centro de Estudiantes, además indicó: “encontramos colaboración de otros colegios y no pedimos solamente que aumenten la cantidad de viandas, entendemos que es fundamental la cantidad y la calidad”.
También apuntaron a que continuarán en asamblea permanente, pero levantan la toma para priorizar las clases en la institución. “La idea no es sacar tiempo de estudio, sino poder visibilizar y seguir discutiendo cuál es el modelo de educación que queremos para en un futuro poder cerrar en algo funcional para todos los sectores”, aclaró Carla.
La agrupación estudiantil aseguró que continuarán con los reclamos, no quitarán los carteles de protesta y seguirán exigiendo políticas públicas para cubrir sus necesidades. La medida de fuerza que comenzó el viernes pasado e incluyó en total a unos 13 colegios, entre aquellas que fueron tomadas completamente y otras donde se realizó una pernoctada en el edificio.
La noche del lunes, el Ministerio de Educación porteño había adelantado que denunciaría penalmente a los padres de los alumnos que mantienen las tomas, con el objetivo de que respondan “por los daños que pudieran sufrir los estudiantes y los bienes escolares”.
