Tras las alegaciones de la Querella y la Fiscalía sobre la etapa final del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, este jueves se espera la lectura del alegato defensivo en el Tribunal de Dolores.
Este miércoles, después de una semana de descanso, dos de las tres partes que involucran al juicio por el asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa el día 18 de enero de 2020, en la salida del boliche Le Brique ubicado en Villa Gesell, compartieron la lectura de sus alegatos incluyendo el correspondiente pedido de una pena de carácter perpetua para los ocho rugbiers acusados de cometer el salvaje crimen tres años atrás. Hoy, jueves 26 de enero, será el turno de la defensa, quien leerá sus escritos alegatorios y luchará por conseguir una condena menor a la que se pide.
Hugo Tomei tendrá su turno de hablar y defender al grupo de rugbiers involucrados en la fatal golpiza que conmovió a todo un país. Este jueves el doctor intentará convencer al Tribunal Oral en los Criminal 1 de Dolores que lo ocurrido en esas vacaciones ocurrió en el marco de una pelea, por lo que la imputación a sus partes seria de un “homicidio en riña o agresión”, aunque sin descartar por completo el cargo de “homicidio preterintencional”.
Ambas acusaciones cuentan con una condena considerablemente menor que la que Fiscalía y Querella solicitaron, dado que los contextos de los homicidios que podría solicitar la Defensa reduciría la pena entre seis años máximos y tres mínimos. Este factor sería clave para los imputados, ya que se encuentran detenidos desde 2020 en prisión preventiva, lo que los dejaría en libertad en caso de recibir el menor de los castigos.
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¿Qué pasó en la primera sesión de alegatos?
El pasado miércoles 25 de enero, la sala del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores oyó lo que fue la primera sesión alegatoria. En este caso, Fiscalía y Querella presentaron sus lecturas y solicitaron su condena, ambas partes coincidiendo en que lo que requiere este caso es una pena de cadena perpetua para todos los rugbiers involucrados en el asesinato.
Llegando a la misma conclusión, y refiriéndose a la pena máxima, el equipo fiscal compuesto por Manuel Dávila y Gustavo García junto al querellante liderado por Fernando Burlando calificó la causa como un “homicidio doblemente agravado por alevosía”.
A su vez, Dávila pidió que los testigos Juan Pedro Guarino– rugbier sobreseído en abril del 2020- y Tomas Colazo– identificado como el sospechoso número 11- sean investigados por falso testimonio, considerando la presencia de contradicciones a la hora de dar su declaración en el debate.
