Los especialistas anticipan un incremento del 16 al 18% como base para el conjunto de los haberes previsionales. De efectivizarse, la mínima tendría un impacto casi neutro al tomar los últimos bonos mientras que los ingresos más bajos agravarían la brecha de género frente a la inflación.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) dará a conocer esta semana el cuarto y último porcentaje de aumento del año para los haberes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), cifra que para los especialistas podría ubicarse en torno al 16% y 18%.
El incremento definido bajo los criterios de la fórmula de movilidad aprobada en diciembre 2020 a través de la Ley de Movilidad Jubilatoria 27.609, volverá a contemplar la sumatoria del 50% de la suba trimestral en la recaudación del organismo previsional y un 50% por la variación salarial del mismo período.
De acuerdo a la medición semestral de la canasta básica para los jubilados elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, este indicador trepó a $ 151.478 (incluyendo los gastos en vivienda) frente a una mínima vigente de $ 43.353.
