El arquero de Racing tuvo que declarar en la comisaría de Vicente López luego de realizarle gestos obscenos a los hinchas de Platense tras el triunfo por 1 a 0.
Gabriel Arias, quien fue expulsado por su descontrolada reacción, fue citado a la comisaría de Vicente López. Allí ratificó que fue víctima de insultos xenófobos por parte de los simpatizantes de Platense, por ello la institución podría recibir una sanción en su estadio.
Apenas el árbitro Facundo Tello pitó el final del encuentro, el arquero de Racing se dio vuelta para mirar a la tribuna que estaba detrás de su arco con los hinchas locales y les hizo un gesto obsceno con las manos, lo que desató la locura en la parcialidad calamar, pese a que intentó ser frenado por sus compañeros e integrantes del cuerpo técnico para que se calmara.
“Es muy difícil creer en esta sociedad que se tomen el trabajo de buscar los nombres de los familiares de un jugador y te insulten casi cien minutos. Se pasan los límites, no me lo banqué, exploté contra esas cuatro personas. No es nada contra la gente de Platense, les pido disculpas. Es para esas personas que insultaron constantemente a mi familia“, explicó después del partido.
El jugador concluyó concordando en que “no fue correcto, me hago cargo, pero los jugadores que se agarraron conmigo no saben lo que me tocó pasar, llegó un momento que no lo aguanté. Fueron cosas muy hirientes, me quisieron lastimar y no está bueno”.