Si estás con ganas de dar un paseo, el partido de Almirante Brown es un gran destino para una escapada: está cerca de la Ciudad de Buenos Aires (a una hora en auto), ofrece experiencias gastronómicas entre plazas tranquilas y arboledas y tiene espacios culturales imperdibles.
Si estás con ganas de dar un paseo, el partido de Almirante Brown es un gran destino para una escapada: está cerca de la Ciudad de Buenos Aires (a una hora en auto), ofrece experiencias gastronómicas entre plazas tranquilas y arboledas y tiene espacios culturales imperdibles.
Estos son los principales lugares de importancia a recorrer:
Los frescos de Soldi en la capilla Santa Ana
La capilla Santa Ana está decorada con frescos del artista plástico argentino Raúl Soldi. Son 13 imágenes que cuentan la historia de la madre de la virgen María, con la particularidad de que, mirando detenidamente, se pueden encontrar en ellas referencias a la localidad de Glew.
La casa de verano de Borges
Jorge Luis Borges visitó Adrogué desde su infancia, fue huésped asiduo del hotel Las Delicias y, más tarde, su mamá -ya viuda- compró una casa frente a la plaza Brown, en la que el escritor pasó varios veranos con ella y con su hermana.
La Cucaracha, un edificio con historia
Un edificio clave en el patrimonio arquitectónico de Brown es La Cucaracha. En sus orígenes, fue pensada como casa de verano para las hijas de Esteban Adrogué; y con el tiempo funcionó como casa de gobierno, juzgado de paz y comisaría.
El castillo con túneles Castelforte
Otro imperdible de Brown es Castelforte, una casa construida en 1874 por el arquitecto italiano José Canale. Está inspirada en un palacio bizantino del siglo XIII de Venecia y guarda secretos de la familia y de Adrogué. Uno de sus principales atractivos son sus misteriosos túneles que recrean catacumbas.