Las disqueras más grandes buscan cómo modificar los términos en sus contratos para protegerse del fenómeno "Taylor’s Version".
En 2019, Taylor Swift anunció que regrabaría todos los álbumes que lanzó con Big Machine Records, bajo el concepto de “Taylor’s Version”, con el fin de recuperar sus derechos perdidos y estos se convirtieron en álbumes exitosos que cambiaron el paradigma para los artistas.
Cuando Taylor anunció las regrabaciones, marcó un hito en la industria. Ahora ha recuperado cuatro álbumes, como el más reciente “1989” (Taylor’s Version). Al igual que los anteriores, este lanzamiento incluye temas inéditos, como “From the vault” y “Now that we don’t talk”, entre otros.
El álbum fue el más reproducido en un solo día en lo que va de 2023 y este lanzamiento logró consolidarla aún más dentro de la industria, por lo cuál podría estar inspirando a otros artistas a hacer lo mismo.
Por su parte, grandes disqueras, consideran revisar sus contratos con los artistas para que no se encuentren con este fenómeno nuevamente, ya que las versiones de Taylor han tenido mucho éxito y superado, en números, a otros álbumes dentro de la industria. También marcó a sus fans, que cada día la apoyan más.
es como un curita al corazón 💙#1989TaylorsVersion pic.twitter.com/Oh6cvyIRCz
— 𝐑 𝐈 𝐂 𝐇 𝐈 (@HitboyXCX) October 31, 2023
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Taylor’s Version: Las discográficas no quieren más regrabaciones como estas
Una publicación en el medio especializado Billboard dio a conocer que los principales sellos como Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group, revisaron los contratos, según los principales abogados musicales, y algunos exigen a los artistas que esperen entre 10 y 30 años para volver a grabar sus proyectos después de terminar su contrato con las discográficas.
Los contratos de grabación estándar de las grandes discográficas establecían que los artistas tenían que esperar a que expirara el último de los dos periodos para poder sacar versiones regrabadas. Es decir, podían pasar entre cinco y siete años desde la fecha de lanzamiento del original, o dos años desde la expiración del contrato.
