Una de las industrias más exitosas del mundo es el Kpop, pero a la vez tiene un costado oscuro que ha llevado a varios de sus máximos artistas a la muerte.
El día de ayer se conoció la noticia del fallecimiento de Moonbin, idol de kpop miembro del grupo ASTRO, que tenía tan solo 25 años. La Policía de Corea informó que se trató de un suicidio, y este no es un caso aislado, sino que se suma a una larga lista de celebridades surcoreanas jóvenes que han atentado contra su vida. Pero, ¿por qué? ¿De dónde viene esto? ¿Qué pasa en la industria del Kpop?
El Kpop ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años, con una base de fans apasionados y devotos. Sin embargo, detrás de la fachada de glamour y fama, existe un lado oscuro que a menudo se oculta al público en general. Las empresas de entretenimiento en Corea del Sur, que producen y promueven a los grupos de Kpop, han sido criticadas por su explotación de los artistas.
La industria del Kpop es una de las más lucrativas de Corea del Sur. Las empresas de entretenimiento invierten grandes sumas de dinero en la producción de música, videos musicales y promoción de sus grupos. A menudo, éstos son formados y entrenados desde una edad temprana, pasando por rigurosos programas de entrenamiento en canto, baile y otras habilidades necesarias para el éxito en la industria del Kpop. También son educados en cómo comportarse en público y en línea. Esto puede llevar a la supresión de la personalidad y la individualidad, lo que resulta en artistas que parecen ser intercambiables y sin autenticidad.
La mayoría de los artistas debutan en sus grupos siendo muy jóvenes y están sometidos a un régimen de trabajo intenso, que incluye largas horas de ensayos y grabaciones, así como una dieta estricta y un estilo de vida controlado. La realidad es que muchos artistas están sujetos a una explotación extrema por parte de las empresas de entretenimiento. Sucede que a menudo tienen contratos de larga duración con los artistas, que les obligan a trabajar para la empresa durante muchos años. Estos contratos pueden ser injustos y desfavorables para los artistas, quienes pueden estar sujetos a restricciones en su vida personal, así como en sus actividades profesionales.
Al mismo tiempo, los artistas están sujetos a un régimen de trabajo extremadamente riguroso, con pocas oportunidades para el descanso y la recuperación. A menudo se espera que los artistas trabajen a pesar de lesiones o enfermedades, y algunos han sufrido lesiones graves debido a la fatiga y el estrés. Además, son frecuentemente sometidos a una estricta dieta y se espera que mantengan un cuerpo delgado y en forma, lo que puede tener un impacto negativo en su salud física y mental.
La explotación de los artistas también se extiende a su compensación financiera. A pesar de generar millones de dólares en ingresos para sus empresas, los artistas reciben solo una pequeña porción de las ganancias. Los contratos a menudo establecen que la empresa se llevará la mayor parte de los ingresos y los artistas solo reciben una fracción. Además, generalmente deben pagar gastos de entrenamiento y promoción, lo que reduce aún más su compensación.
Otro problema importante en la industria del Kpop es la imagen sexualizada, especialmente las mujeres. Las artistas femeninas son a menudo objeto de una sexualización excesiva y se espera que actúen de maneras provocativas para atraer la atención del público masculino. Esta presión puede tener consecuencias negativas para la salud mental y emocional, y perpetúa la objetivación de las mujeres.
La industria del Kpop es conocida por su éxito mundial y su cultura de la perfección, pero también tiene un lado oscuro. Es importante que se tomen medidas para abordar estos problemas y proteger los derechos de los artistas.