Este miércoles 23 de octubre, el estadio Mario Alberto Kempes fue el epicentro de la emoción y la nostalgia cuando Paul McCartney, el legendario ex-integrante de The Beatles, regresó a Córdoba para ofrecer un espectáculo inolvidable.
El ex Beatle Paul McCartney regresó a Córdoba después de su inolvidable paso en 2016, brindando un espectáculo inolvidable en el estadio Mario Alberto Kempes. El ídolo repasó grandes éxitos de The Beatles, Wings y su carrera solista, mientras el público cordobés disfrutaba cada instante de una noche histórica.
Este miércoles 23 de octubre, el estadio Mario Alberto Kempes fue el epicentro de la emoción y la nostalgia cuando Paul McCartney, el legendario ex-integrante de The Beatles, regresó a Córdoba para ofrecer un espectáculo inolvidable. Desde su primera visita en 2016, el público cordobés esperaba con ansias el retorno del ícono británico, y el show no decepcionó: con una mezcla de clásicos de The Beatles, temas de Wings y algunas canciones de su carrera solista, Paul McCartney convirtió la noche en un hito musical para la ciudad.
Clima en Mar del Plata hoy: cuál es el pronóstico del tiempo para el 24 de octubre
“¿Dónde están los culiados?”: una apertura con humor y conexión local
El recital comenzó alrededor de las 21:00 horas, con una multitud emocionada que aguardaba desde temprano. Paul McCartney, siempre carismático y cercano, arrancó con una frase que hizo explotar al público: “¿Dónde están los culiados?”, en clara referencia a su ya icónica conexión con los fanáticos cordobeses desde su última visita. Este guiño local marcó el tono festivo y distendido del concierto, en el que McCartney se mostró relajado y disfrutando cada momento.
La primera canción en sonar fue “A Hard Day’s Night”, un clásico de Paul McCartney que de inmediato transportó a los asistentes a los años dorados de The Beatles. El público no tardó en responder con aplausos, coreando cada palabra y moviéndose al ritmo de la música. La energía en el estadio era palpable, con miles de personas vibrando al unísono.
El setlist de Paul McCartney: un recorrido por la historia del rock
A lo largo de más de dos horas, Paul McCartney ofreció un repertorio variado que incluyó hits de distintas etapas de su carrera. Canciones como “Can’t Buy Me Love”, “Jet” y “Band on the Run” desataron la euforia de los fanáticos, quienes no dejaban de cantar y saltar. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando sonó “Let It Be”, con el estadio iluminado por las luces de los celulares, creando una atmósfera mágica.
Además, Paul McCartney sorprendió con algunos temas menos esperados, como “My Valentine”, dedicada a su esposa Nancy, y “Queenie Eye”, un tema de su etapa solista más reciente. Sin embargo, los puntos más altos del show llegaron con las canciones de The Beatles, en especial “Hey Jude”, que generó un coro multitudinario que resonó en todo el estadio.
“CULIADOS, FERNET Y CUARTETO” ASÍ FUE EL SALUDO DE PAUL MCCARTNEY EN CÓRDOBA 😅🎸 pic.twitter.com/labAK5M4Xo
— LAVOZcomar (@LAVOZcomar) October 24, 2024
Un despliegue visual y sonoro impresionante
El concierto de Paul McCartney no solo destacó por lo musical, sino también por el impresionante despliegue visual y sonoro que lo acompañó. Pantallas gigantes, efectos de luces y una calidad de sonido impecable hicieron que cada detalle del show fuera perfecto. Paul, a sus 82 años, demostró que sigue en plena forma, alternando entre piano, guitarra y bajo, y manteniendo una energía envidiable durante todo el espectáculo.
Uno de los momentos más impactantes de Paul McCartney fue la interpretación de “Live and Let Die”, donde los fuegos artificiales y explosiones sincronizadas con la música hicieron vibrar al Kempes. El estadio estalló en aplausos y gritos de emoción, en lo que fue, sin duda, uno de los picos de adrenalina de la noche.
“Buenardo” y “hasta la próxima”: el cierre perfecto de Paul McCartney
Después de dos horas de música, llegó el momento de la despedida. Paul McCartney, conmovido por la respuesta del público cordobés, cerró el show con una frase que quedará en la memoria de todos los presentes: “Gracias, Córdoba. ¡Buenardo! Hasta la próxima”. Esta mezcla de español y la jerga local fue el broche de oro para una noche mágica.
El concierto finalizó con “Golden Slumbers”, “Carry That Weight” y “The End”, dejando a los fanáticos con el corazón lleno de emoción y la promesa implícita de que esta no será la última vez que McCartney visite Argentina. El público despidió al músico con aplausos ensordecedores y una ovación que parecía no tener fin, mientras él se retiraba del escenario con una gran sonrisa.
Un evento que quedará en la historia de Córdoba
El regreso de Paul McCartney a Córdoba fue mucho más que un concierto: fue un acontecimiento cultural y emocional para todos los que asistieron. La combinación de su música inmortal, su carisma inigualable y la conexión especial que ha logrado establecer con el público argentino hicieron de esta noche un momento único.
Sin duda, el Kempes volvió a vibrar como nunca, y los cordobeses podrán contar con orgullo que vivieron una de las noches más icónicas de la historia de la música en la ciudad. Ahora, solo queda esperar que Paul McCartney cumpla su promesa y regrese para seguir haciendo historia sobre los escenarios argentinos.