El mundo artístico despide al último de los grandes cantantes de salón de mediados del siglo XX
Tony Bennett, el último de los grandes cantantes de salón de mediados del siglo XX, falleció este viernes a la edad de 96 años, dejando tras de sí una rica trayectoria artística y un legado musical atemporal. Sylvia Weiner, su publicista, confirmó el deceso de Bennett a The Associated Press y mencionó que ocurrió en su ciudad natal, Nueva York. Aunque no se supo la causa específica de la muerte, en 2016 se le había diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.
Tony Bennett, cuyo nombre real es Anthony Dominick Benedetto, nació el 3 de agosto de 1926 en Queens, Nueva York. A lo largo de su extensa carrera, que abarca más de siete décadas, se ha ganado un lugar especial en la historia de la música, convirtiéndose en una leyenda y un símbolo de la elegancia y el buen gusto en el mundo del entretenimiento.
Desde muy joven, Tony Bennett mostró un talento innato para el canto. A los 10 años, cantaba en espectáculos locales y a los 16, ya se presentaba en clubes nocturnos. Su gran oportunidad llegó en 1949 cuando el productor Mitch Miller lo escuchó cantar, lo que lo llevó a firmar un contrato discográfico con Columbia Records. Su primer éxito llegó con “Because of You”, que encabezó las listas de éxitos en 1951.
Durante la década de 1950, Bennett se convirtió en uno de los artistas más populares de Estados Unidos, ganando varios premios Grammy y vendiendo millones de discos. Su estilo vocal único, caracterizado por su voz suave y cálida, junto con su habilidad para interpretar las canciones con emotividad, lo estableció como una figura destacada en el panorama musical.
A pesar del surgimiento de nuevos géneros musicales en las décadas siguientes, Bennett demostró una impresionante longevidad y adaptabilidad artística. Durante los años 60 y 70, su popularidad disminuyó temporalmente, pero resurgió con fuerza en los años 90 gracias a una colaboración histórica con MTV Unplugged, donde interpretó sus éxitos junto a artistas más jóvenes como Elvis Costello y k.d. lang. Esto le valió otro Grammy y consolidó su estatus como una leyenda contemporánea.
Además de su carrera musical, Tony Bennett es un reconocido pintor y ha expuesto sus obras en galerías de todo el mundo. También es un filántropo activo y ha apoyado diversas causas, especialmente las relacionadas con la educación y las artes.
A lo largo de su trayectoria, Bennett ha colaborado con numerosos artistas destacados, como Frank Sinatra, Lady Gaga, Amy Winehouse y Andrea Bocelli, entre otros. Su habilidad para interpretar clásicos del jazz y el pop, así como su inigualable presencia escénica, le han permitido ganarse el respeto y la admiración de colegas y seguidores por igual.
En 2021, la familia de Bennett anunció que padecía la enfermedad de Alzheimer desde 2016, lo que llevó a la reflexión sobre su legado musical y su impacto en la industria. A pesar de los desafíos que la enfermedad conlleva, Bennett continuó grabando y presentándose en público, demostrando su dedicación y pasión por la música.
Había grabado un segundo álbum con Lady Gaga, el cual sería su último lanzamiento antes de retirarse definitivamente de la música. El disco, titulado Love for Sale, fue lanzado el 1 de octubre de 2021 y fue promocionado con las últimas actuaciones en vivo de Bennett, así como un documental sobre su realización en la lucha contra la enfermedad.
Tony Bennett será recordado como una figura icónica y eterna en el mundo de la música. Su legado perdurará como uno de los grandes intérpretes de todos los tiempos. Su música sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones futuras de artistas y amantes de la música, por lo que su sello perdurará en el tiempo.
