Mick Jagger cumple 81 años: Una leyenda que no sabe envejecer

El líder de The Rolling Stones, ícono del rock, actor y productor, Mick Jagger, cumple hoy 81 años. Y aún escribe su larga trayectoria con más shows, canciones y discos.

Este 26 de julio, el indiscutible líder de The Rolling Stones, Mick Jagger, celebra 81 años de vida. Un recorrido musical que lo convirtió en una leyenda viva del rock and roll, marcado por su inconfundible voz, su enérgica presencia escénica y su capacidad para reinventarse sin perder su esencia.


Los inicios de Mick Jagger y The Rolling Stones

Nacido en 1943 en Dartford, Kent, Inglaterra, Michael Philip Jagger creció en un entorno modesto, con un padre que enseñaba educación física y una madre ama de casa. Ya desde joven se notaba que Mick quería ser músico: cantaba en el coro de la iglesia y hasta desarrolló una pasión por el blues estadounidense, la última de las cuales lo llevó a formar su primera banda, Little Boy Blue and the Blues Boys, en 1960.

Pero en 1961, se reencontró con Keith Richards, un antiguo compañero de la primaria con el que compartía el amor por el R&B y el rock americano, y juntos formaron The Rolling Stones, en compañía de Brian Jones, Charlie Watts y Bill Wyman. El conjunto musical no tardó en hacerse popular, destacándose por sus enérgicas presentaciones en vivo y el estilo distintivo de Jagger, que se diferenciaba del resto por su voz única y sus movimientos frenéticos en el escenario. Su éxito explotó con temas como “(I Can’t Get No) Satisfaction” en 1965, estableciéndolos como una de las bandas más grandes del rock.

En la cima y más arriba

A lo largo de los años, The Rolling Stones produjeron algunos de los álbumes más icónicos de la historia del rock, especialmente entre 1968 y 1972. Discos como Beggars Banquet, Let It Bleed, Sticky Fingers y Exile on Main Street, que contienen clásicos como “Brown Sugar” y “Gimme Shelter”. Pero no todo fue fácil para la banda, ya que en el medio enfrentaron problemas legales (como arrestos por posesión de drogas) y la trágica muerte de Brian Jones.

Paralelamente a su trabajo con los Stones, Jagger desarrolló una carrera en solitario, lanzando álbumes como She’s the Boss (1985) y Wandering Spirit (1993). Y también colaboró con otros artistas, destacando su dúo con David Bowie en “Dancing in the Street” y su participación en “You’re So Vain” de Carly Simon.

Jagger también incursionó en el cine, actuando en películas como Los hermanos Kelly y Performance (ambas de 1970), y además fundó la productora Jagged Films en 1995. A pesar de su agitada vida personal y profesional, incluyendo dos matrimonios y ocho hijos, Jagger sigue siendo una figura activa en la música: fue objeto de varias biografías y recibió numerosos honores, como su inducción al Salón de la Fama del Rock en 1989 y su nombramiento como caballero por la Reina Isabel II en 2003.

El verdadero dúo dinámico

Mick y Keith Richards conforman una de las grandes duplas del rock & roll. Un binomio creativo que se mantiene vivo desde hace casi sesenta años. Pocos lograron componer juntos tantos clásicos como ellos. Y casi nadie ha logrado atravesar tantas vidas adolescentes. Al principio compañeros fugaces en el primario, se reencontraron años después en una estación y ya no se separaron.

Las diferencias entre Mick y Keith son notables. Han tenido peleas épicas y se han distanciado por largos años. Pero la sociedad sobrevive. Jagger es el responsable de haber acercado las grandes marcas, del costado empresarial de la banda. Lejos de ser una crítica, habla de una capacidad para mirar el estado de situación, para entender los cambios de época y conseguir que los Rolling Stones se mantengan vigentes.

Mick sostuvo al grupo, lo empujó en los años en que Keith estaba perdido en la heroína y la cocaína. Como gesto de gratitud, Keith compuso Beast of Burden, en la que Mick es el animal de carga que soporta el peso de la banda en sus ausencias. Las peleas, por todos los temas posibles, fueron constantes en las últimas décadas. Algunas furibundas, otras más leves; la mayoría privadas, unas pocas se hicieron públicas, generalmente por alguna infidencia más simpática que rencorosa, de Keith. Con sabiduría supieron alejarse, poner a la banda en el freezer varios años, abandonar los tours y los estudios. Aguantaron ambos la tentación de anunciar la separación y esperaron a que llegaron tiempos más mansos.

Juntos comandaron el grupo todo este tiempo. Es cierto que hace ya muchos años, décadas para ser precisos, que no producen un gran álbum. Se convirtieron en una banda de estadios con discos (muy) irregulares con algún gran tema. Sin embargo no hay demasiados creadores que puedan ostentar una tetralogía como la que pergeñaron entre 1968 y 1972. La seguidilla Beggars banquet, Let it bleed, Sticky fingers y Exile on Main St. es admirable y es casi insuperable. Esa es la cima de su arte aunque después todavía hayan sido capaces de grabar Some girls o Tatoo you.

Hace unos meses, se supo que están grabando un nuevo álbum, el primero con temas nuevos en más de 15 años. Contarán con el regreso para algunas canciones de Bill Wyman (ya pasaron 30 años de su partida: a esta altura estuvo el mismo tiempo dentro de la banda que fuera de ella), y entre muchísimos invitados ilustres, dos muy especiales: Paul McCartney y Ringo Starr.

Richards se quedó con el lado salvaje. Al menos, para la leyenda. Es el rebelde eterno, el que se esnifó las cenizas del padre, el soporte musical, la Norma Iso 9000 de rock sobre el escenario. Vida, su libro de memorias, es muy divertido y es un extraordinario ajuste de cuentas con su compañero de toda la vida. Habla de sus enfrentamientos, de sus diferencias de visión y se entretiene contando algunas maldades sobre Mick. Alguna de ellas sobre su dotación viril: “Marianne (Faithfull) no tenía cómo divertirse con su pequeño amiguito. Sé que tiene unas bolas enormes pero no puede llenar el vacío entre ellas”. Esas dos líneas provocaron el mayor sofocón en la historia de la banda, nunca los Stones estuvieron tan cerca de disolverse después de que a Mick le leyeran ese fragmento. Exigió disculpas públicas.

Otra diferencia con Richards es su postura frente a la realeza. Ser Mick Jagger incluye, entre otras muchas cosas, ser Caballero de la Corona Británica. Sir Mick Jagger. El yerno que nadie deseaba (“¿Dejaría usted que su hija se casara con un Rolling Stone?”, el slogan atemorizante y genial creada por Andrew Loog Oldham, el manager de ese entonces de la banda), la figura satanizada por los medios, el roquero peligroso y rebelde se convirtió en un hombre honrado por la realeza y homenajeado por la Reina.

Los amores de Mick

Su catálogo de conquistas es probable que incluya, también, varios hombres. Tal vez la historia más famosa al respecto sea la que lo tiene como coprotagonista a David Bowie. Angela Bowie, luego de su divorcio (y en especial después de que se haya vencido el plazo de confidencialidad a la que la obligaba el convenio firmado en la división de bienes) contó que un día encontró a su ex marido con Jagger en la cama. Con los años, Angela Bowie brindó diferentes versiones del episodio -que negaron con gracia los dos intérpretes- e intentó a su modo (uno bastante peculiar) de morigerar la versión.

Por ejemplo en una entrevista televisiva dijo: “No encontré a nadie teniendo relaciones sexuales. Entré a la habitación y había dos personas durmiendo en mi cama. Sólo que estaban desnudos, y resultó que eran Mick Jagger y David Bowie. Tampoco es para tanto. Eso no significa que hubieran tenido una aventura”. Ya que estamos es una buena ocasión para desmentir que Angela Bowie haya sido quien inspiró Angie, el célebre tema de los Stones. Rod Stewart cuenta en sus memorias que a principios de la década del setenta, Mick que estaba en pareja con Bianca, le propuso al escocés (de novio en ese entonces con la modelo Dee Harrington) un intercambio de parejas. Rod declinó, al menos en esa oportunidad, de la experiencia swinger.

Su pareja más importante y con más influencia sobre él fue Jerry Hall. Convivieron durante 23 años. Tuvieron cuatro hijos. Fueron una de las parejas más hot y que más atención generó durante los años setenta y los ochenta, los que conmovían la pista de Studio 54 en su época de máximo esplendor (también lo hacía y con mayor vocación al escándalo y al impacto, su pareja –oficial- inmediatamente anterior: Bianca). Se separaron en 1991 cuando se conoció que Mick estaba esperando un hijo junto a Luciana Giménez, una joven modelo brasileña.

Mick tuvo ocho hijos con cinco mujeres diferentes. Varios de estos hijos los debió reconocer luego de procesos judiciales por paternidad. Su último hijo, nacido hace 7 años, es dos años y medio menor que su primera bisnieta. Jagger se convirtió así en el primer (y quizá único) bisabuelo del rock. Hoy sus bisnietos ya son tres.

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