La canción, escrita por Chuck Berry, es una pieza enérgica y contagiosa que captura el espíritu rebelde y juvenil del rock 'n' roll
“Come On” es una canción icónica de la banda británica The Rolling Stones que fue lanzada en 1963. Fue el primer sencillo de la banda, y marcó el inicio de una carrera que se convertiría en una de las más exitosas y duraderas en la historia del rock.
La canción, escrita por Chuck Berry, es una pieza enérgica y contagiosa que captura el espíritu rebelde y juvenil del rock ‘n’ roll. Desde los primeros acordes de guitarra, se siente una sensación de urgencia y emoción que invita al oyente a unirse a la fiesta. La combinación de los riffs de guitarra distintivos de Keith Richards y la voz carismática de Mick Jagger crea una mezcla explosiva de rock crudo y contagioso.
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On this day in 1963 the Rolling Stones released their debut single – a cover of Chuck Berry’s ‘Come On’!
Band photo: Terry O’Neill, 1963 pic.twitter.com/H28VRK6vnf
— The Rolling Stones (@RollingStones) June 7, 2023
Las letras de “Come On” reflejan la actitud despreocupada de la juventud y el deseo de escapar de las restricciones de la sociedad. Es un llamado a dejar atrás las preocupaciones y disfrutar de la música y la diversión. Con versos como “Everyday I work so hard / Bringin’ home my hard-earned pay / Try to love you, baby, but you push me away” (Todos los días trabajo tan duro / Trayendo a casa mi salario bien ganado / Trato de amarte, nena, pero me rechazas), la canción muestra una sensación de frustración y anhelo de liberación.
“Come On” se destacó por su sonido fresco y crudo, lo que la hizo destacar en el panorama musical de la época. Aunque la canción no alcanzó un éxito comercial masivo, su influencia fue innegable. Fue un punto de partida para The Rolling Stones, estableciendo las bases de su estilo distintivo y su actitud desenfadada que los convertiría en uno de los principales exponentes del rock ‘n’ roll.
A lo largo de los años, “Come On” ha sido interpretada en numerosos conciertos de la banda y sigue siendo un favorito de los fanáticos. Su energía y ritmo pegadizo la convierten en una canción que no se olvida fácilmente. Es un recordatorio atemporal de la rebeldía y el espíritu juvenil que caracterizan al rock ‘n’ roll.