Te contamos todo sobre este descubrimiento espacial marplatense: el Asteroide "2023 Jx10"
El cielo marplatense fue testigo de un hito astronómico sin precedentes. Leonardo Málaga, un apasionado astrónomo local, ha sido reconocido por la NASA tras descubrir el asteroide “2023 Jx10”.
Este hallazgo, que coloca a Mar del Plata en el mapa de la astronomía mundial, fue confirmado por la prestigiosa institución espacial y se suma a la creciente lista de logros argentinos en el ámbito de la observación astronómica.
La historia de este descubrimiento comenzó en el seno de la Observación Astronómica de Mar del Plata, donde Málaga lleva años dedicándose con fervor a la exploración del cosmos. Este reconocimiento no solo se traduce en un diploma de la NASA, sino en la confirmación de que su labor ha trascendido fronteras.
“No tengo palabras, es muy gratificante”, expresó un emocionado Málaga al recibir la noticia. Su descubrimiento formó parte del proyecto de la International Astronomical Search Collaboration (IASC), que abrió sus puertas el año pasado para incentivar la búsqueda de nuevos cuerpos celestes.
Este no es un hecho aislado en la comunidad astronómica argentina. Málaga destacó también el trabajo de la Agrupación GAON, otra entidad nacional dedicada a la detección de asteroides. “Son varios los argentinos que antes han descubierto alguno”, comentó durante una entrevista con Teleocho Informa, subrayando el talento y la dedicación que caracteriza a los astrónomos locales.
El asteroide “2023 Jx10” es particularmente significativo debido a su cercanía con la Tierra y su potencial peligrosidad. Según Málaga, la detección de estos cuerpos celestes es crucial para prevenir posibles amenazas futuras.
“Esa es la finalidad de estas campañas: detectar a aquellos que se pueden acercar a la tierra”, explicó. La importancia de estos descubrimientos radica en la capacidad de monitorear y, si es necesario, desviar asteroides que podrían representar un peligro para nuestro planeta.
En lo personal, Málaga reflexiona sobre la trascendencia de su hallazgo. “Me siento increíble porque de aquí a unos años no estaré más pero habrá alguien, algún astrónomo, que advertirá que hace 100 o 200 años yo descubrí un asteroide y mi nombre va a estar ahí”, afirmó, destacando el legado perdurable que deja en la astronomía.
El proceso de validación del asteroide comenzó con una segunda observación realizada entre 7 y 10 días después del descubrimiento inicial. “Con esos datos, el Minor Planet Center (MPC) cambió la detección a estado provisional dándole una denominación”, explicó Málaga. Este paso es esencial en el protocolo de identificación y seguimiento de asteroides, y garantiza que cada hallazgo sea documentado y monitoreado adecuadamente.
El camino hacia la confirmación definitiva de un asteroide es largo y meticuloso. “Los descubrimientos de asteroides con estado provisional se mantienen en la base de datos del MPC durante muchos años, hasta que haya un número suficiente de observaciones para determinar completamente su órbita”, detalló Málaga.
Este proceso puede tardar entre 6 y 10 años, período tras el cual la Unión Astronómica Internacional numera y cataloga el asteroide, otorgando el crédito correspondiente al descubridor.
El logro de Málaga no solo es un motivo de orgullo para Mar del Plata, sino también un testimonio del talento y la perseverancia de los astrónomos argentinos. Con cada nuevo descubrimiento, se refuerza la importancia de la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos en la comunidad científica.
Mientras tanto, el nombre de Leonardo Málaga quedará registrado en los anales de la astronomía, recordándonos que la pasión y la dedicación pueden llevarnos a alcanzar las estrellas, literalmente. Este descubrimiento es un faro de inspiración para futuras generaciones de astrónomos, que seguirán mirando al cielo en busca de respuestas y nuevos horizontes.
Mar del Plata celebra hoy a uno de los suyos, un ciudadano cuyo amor por la astronomía ha contribuido a nuestra comprensión del universo y a la seguridad de nuestro planeta. Con el asteroide “2023 Jx10”, el legado de Leonardo Málaga está asegurado en el vasto cosmos.