Alvarado se quedó sin nada por Sand y el árbitro y a Aldosivi le faltó orden y rescató un punto en el final
Alvarado chocó contra dos errores arbitrales decisivos y tres atajadas impresionantes del arquero Darío Sand. Por eso, San Martín de Tucumán lo derrotó en “La Ciudadela” por 1 a 0, en la fecha 18 de la Primera Nacional de fútbol.
El juez Carlos Córdoba le dio un penal al local por una mano inexistente sancionada sobre Nahuel Tecilla en el primer tiempo. Junior Arias no falló desde los doce pasos y convirtió el gol del triunfo.
Encima, en el tramo final el árbitro no cobró una mano evidente de Agustín Dattola que debió ser penal para Alvarado. Dos jugadas que cambiaron la historia.
En el medio, el equipo marplatense se topó con tres atajadas bárbaras de Darío Sand, el arquero que sumó su décima valla invicta consecutiva y marcó un récord de minutos sin recibir goles en la categoría: 986.
Sand, que le traía buenos recuerdos al equipo marplatense (fue el arquero de Deportivo Roca en el ascenso conseguido por penales en el Argentino B 2011/12), le sacó un mano a mano a Lucas Rebecchi, le ganó también un duelo a Vadalá y voló de palo a palo para evitar un gol de Gonzalo Bettini.
San Martín fue más hasta que obtuvo la ventaja a los 18 minutos. Aunque sólo inquietó con remates de media distancia (buenas respuestas de Lungarzo) y una jugada de pelota quieta: Gustavo Abregú le ganó con esfuerzo el salto a Bettini y su cabezazo suave fue a las manos del arquero.
Después Tecilla se lanzó para evitar un centro desde la derecha, sobre la línea de fondo, la pelota le pegó en el pecho, pero Córdoba dio penal. Arias lo ejecutó fuerte y al medio.
El equipo de Mauricio Giganti mostró rebeldía, empezó a juntar más pases y creció en el campo de juego.
A los 33′, Vadalá no controló un pase, pero fortuitamente le salió una habilitación para Rebecchi, quien con la pelota casi muerta y desde posición frontal no pudo ante Sand. El arquero tres minutos después fue aplaudido por todo el estadio y sus compañeros por superar el récord de imbatibilidad en la categoría de Javier Burrai (933, con Gimnasia de Jujuy, en 2018).
En el complemento, Alvarado se animó cada vez más. Con los cambios, el local mostró sus temores y la visita asumió los riesgos necesarios. Tras una mala salida, Vadalá interceptó un pase, fue para adelante, enganchó para la zurda y sacó un potente remate que desvió Sand con una mano. Poco después, tras un centro desde la izquierda, Bettini resolvió en el aire y el arquero, que estaba en el otro palo, llegó para evitar nuevamente la caída de su valla.
Más tarde, tras un envío de izquieda a derecha, Dattola sacó la mano derecha al ver que la pelota lo superaba. Pero este penal claro no fue sancionado por el juez.
Alvarado no tuvo tantas chances, pero fueron muy claras. Y en el segundo tiempo fue protagonista, empujó y mereció el empate, impedido por el arquero rival y el árbitro.
Aldosivi sintió esta vez los cambios obligados que tuvo que hacer Andrés Yllana para suplir bajas por lesión o suspensión. El equipo marplatense no lució el órden que suele caracterizarlo en esta temporada y a punto estuvo de perder contra un rival que apenas había sumado 2 de 27 unidades disputadas en condición de visitante. Un penal convertido por Agustín Colazo le permitió salvar la ropa. Al cabo, Aldosivi y Chaco For Ever empataron 1 a 1 en el José María Minella un cotejo correspondiente a la decimoctava fecha de la Zona B de la Primera Nacional.
Sin los suspendidos Nicolás Laméndola y Juan Sills y el lesionado Gonzalo Piñeiro, Yllana planteó un 4-3-3 con Marcelo Esponda como “5”, Santiago Luján y Alan Sosa como internos, y Lucas Varaldo y Agustín Alonso buscando darle amplitud al ataque que tenía como referencia a Agustín Colazo.
En principo, un Aldosivi ambicioso. Sin embargo, al dueño de casa le costó encontrar equilibrio y de a poco Chaco For Ever se le fue animando.
El conjunto portuense tuvo de entrada un par de situaciones en los pies de Varaldo, bien resueltas ambas por un seguro Gastón Canuto.
Pero promediando la etapa inicial la visita fue encontrando espacios que le permitieron soltarse en ataque. Así Gonzalo Lucero dispuso de una gran doble chance a los 28′, primero con un remate en el travesaño y en la continuidad de esa jugada con otro disparo que se fue apenas por sobre el horizontal.
Chaco For Ever se mostraba peligroso cuando asociaba gente por las bandas. Y encontró la ventaja a los 41′ en una pelota parada. Tras un tiro de esquina desde la izquerda el balón se desvió en Rodrigo González y le terminó quedando de espaldas al arco a Brian Nievas, quien en el corazón del área resolvió con una media vuelta de derecha que se terminó metiendo junto a la base de un poste.
Aldosivi intentó revertir la historia en el complemento. Le sobró actitud y, aún sin tanta claridad desde el juego, se las ingenió para generar un puñado de situaciones. Alonso, en un par de ocasiones, y el ingresado Elías Torres tuvieron las suyas.
Los chaqueños, lógicamente cada vez con más espacios, también tuvieron chances para bajarle la persiana al partido. Pero le erraron sistemáticamente al arco en la definición y dejaron con vida al local.
Y Aldosivi saco rédito cuando el partido se moría. Se jugaban 43′ cuando Rodrigo González y Natanael Guzmán combinaron por la derecha, el mediapunta lanzó el centro y el árbitro Brian Ferreyra, a instancias del línea Marcos Horticolou y tras algunos segundos de suspenso, cobró penal por mano de Milton Leyendeker. Tras las airadas protestas, Colazo cambió penal por gol con un derechazo potente.
Aldosivi fue a la carga en busca del vuelco pero no tuvo demasiado tiempo. El punto, al menos, sirvió para seguir sumando en esa suerte de media inglesa invertida que caracteriza al conjunto de Yllana en la temporada. Un equipo que gana casi siempre afuera y empata casi todo en casa.
