Para el abogado de la familia, será fundamental el desarrollo de las pericias psicológicas y psiquiátricas en las que van a participar con el nombramiento de un perito de parte.
A una semana del doble crimen del barrio Bernardino Rivadavia y a la espera de la realización de las pericias psicológicas y psiquiátricas, familiares de Corina y José Antonio Tapia se acercaron a Tribunales junto al abogado Maximiliano Orsini que tuvo un primer contacto con el expediente. El profesional confirmó que además del cuchillo quebrado que se secuestró tras el ataque, también se peritaron otro similar, una tijera y una maza con la que atacó a su abuelo.
De acuerdo al informe preliminar, la madre de Uriel Tapia murió por las múltiples heridas recibidas con un cuchillo y la mortal sería la que le afectó uno de los pulmones. En el caso de José Antonio, aunque presenta varios cortes, la herida mortal serían los mazazos que recibió en la cabeza.
“La Asesoría Pericial dijo que no estaba en condiciones de declarar, pero cuando lo revisaron en Cuerpo Médico se dictaminó que estaba apto”, explicó el profesional.
Orsini sostuvo que por los dichos de las hermanas de Corina, es evidente que el ataque estuvo premeditado. En tal sentido se refirió al pasaje que Uriel sacó un día antes, el corte del teléfono que hizo y la acción de soltar el perro para que el abuelo saliera a buscarlo.
“Todas esas cosas se la dijeron al fiscal cuando las recibió y ahora se van a documentar cuando declaren”, agregó.